Cuando se trata de shows mediáticos el régimen cubano se las juega todas incluso viola hasta sus propias leyes, esas por las cuales encarcela y persigue a los disidentes. Miguel Díaz-Canel, el mandamás castrista, llegó hasta la llamada “Tángana” juvenil, organizada por los seguidores de la revolución en un parque de La Habana como una especie de “respuesta popular” a la manifestación y masivo apoyo que está recibiendo el Movimiento San Isidro y los artistas cubanos que tomaron el pasado viernes la sede del Ministerio de Cultura de Cuba.
Desde que Díaz-Canel llegó a la concentración comunista lo hizo violando leyes castrista, como por ejemplo la Ley de Símbolos Nacionales de Cuba, ya que llevaba una bandera cubana en forma de pulóver, algo que según la legislación es penado. Esta ley fue promovida por el castrismo a mediados de 2019, a manera de impedir que la disidencia usara los símbolos patrios en su lucha por la libertad de Cuba.
De acuerdo con la Ley 128, “en prendas de vestir, los símbolos nacionales deben ir situados al frente o lateral de las mismas, en forma de gallardete o cinta en la parte superior frontal de pantalones o sayas y no formar parte de pañuelos, ropa interior, de baño o toallas, delantales y calzados”. Además otro de sus artículos destaca que “se prohíbe estampar, escribir, pintar o firmar en la Bandera Nacional”.
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Hay un grupo empeñado en lastimar a un país, haciendo todo para que este año, marcado por la pandemia y las mil vueltas de tuerca del bloqueo termine mal para Cuba. Nada podrán ante la desafiante resistencia cubana. https://t.co/zNThc4ul2f vía @PresidenciaCuba
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) November 29, 2020
Teniendo esto en cuenta, a Díaz-Canel se le olvidó la ley que él mismo promulgó para oprimir disidentes y se apareció en el show montado por los jóvenes revolucionario vistiendo este pulóver en un intento por mezclarse con la juventud presente, que además ni siquiera es de producción nacional, sino que le fue confeccionado por la marca deportiva alemana Puma, una de las preferidas por el fallecido dictador cubano Fidel Castro y cuyo logo estaba estampado en el pulóver-bandera de Díaz-Canel.
Además bajo esa misma ley fue que Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, fue hostigado y amenazado con cárcel, luego de llevar a cabo una protesta donde usaba la bandera de Cuba en su espalda, como símbolo de libertad y lucha. Con la etiqueta en redes sociales #LaBanderaEsDeTodos, el grupo opositor instó a los cubanos a no permitir que el castrismo se adueñara del símbolo que es de todos y no solo de ese grupo que se empeña en mantener secuestrado a todo un país.
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¿Y el coronavirus?
Pero no solo la Ley de Símbolos Nacionales de Cuba fue violada por Díaz-Canel. Las medidas de prevención contra el coronavirus, esas que han servido de excusas para asaltar la sede del Movimiento San Isidro y luego perseguir a los artistas cubanos que participaron en la manifestación frente a la sede del MINCULT, también fueron violadas por el mandamás, ya que durante la “tángana” juvenil, no hubo respeto por el distanciamiento social, ni desinfección de las áreas e incluso algunos revolucionarios andaban sin el respectivo nasobuco.
El Presidente Miguel Díaz-Canel intercambia con miles de jóvenes en el Parque Trillo de La Habana. pic.twitter.com/GZDFBRR3Cf
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 29, 2020
Pero cuando se trata de la revolución, los agentes de la Seguridad del Estado se hacen de la vista gorda y optaron por no perseguir a los asistentes de la tángana juvenil, sino enfocar sus esfuerzos en amedrentar a los artistas cubanos que exigieron respeto por su pensamiento libre.
Redacción Cubanos por el Mundo
