Oficiales del régimen castrista, específicamente de las tropas guardafronteras, estuvieron a cargo de un operativo en el que detuvieron a varias personas con 175 kilos de carne de cocodrilo y 143 kilos de carne de jutías en el municipio Batabanó, en Mayabeque.
Según la información de la prensa castrista, las autoridades tuvieron la ayuda de chivatones, sobre la posible comisión del hecho delictivo marítimo, por lo que se desplegaron a bordo de lanchas y lograron capturar in fraganti a varios ciudadanos implicados.
“Estos ciudadanos fueron sorprendidos por el cuerpo de guardafronteras del municipio Batabanó; ellos andaban en tres embarcaciones de fabricación rústica (…) de madera y de aluminio”
dijo la instructora penal.
En los botes habían varias neveras rústicas con los 175 kilogramos de carne de cocodrilo y otros 143 de carne de jutias; donde se sacaron 23 colas de cocodrilo y 58 fragmentos de cuerpos de la misma especie.
Cabe destacar que, tras el operativo, esta carne no fue distribuida a la población; presuntamente se entregó a la industria pesquera del país, para que ellos decidan el destino que se le debe dar a la importante cantidad de proteína, la cual, según la misma información de las autoridades, se encontraba en optimas condiciones para el consumo humano.
Este cocodrilo se encuentra en veda permanente, ya que es procedente de Estados Unidos y está en peligró “crítico” de extinción, por lo que están protegidos por la ley de pesca que prohíbe la captura del animal.
Como era de esperarse, la prensa castrista elogió a las autoridades de las tropas guardafronteras y sus colaboradores por el enfrentamiento del hecho delictivo, en el que se estaba comprometiendo a una especie del mundo animal en peligro de extinción.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
