Los delitos que fabrica el régimen castrista para apresar a los disidentes y multar a los cubanos de a pie no aplican cuando los cometen sus esbirros, y así quedó demostrado durante el acto de repudio que hicieron en contra de la activista y miembro del Movimiento San Isidro, Iliana Hernández el pasado martes.
A través de las redes sociales se publicaron imágenes de las infracciones que cometieron los seguidores del castrismo que fueron trasladados hasta la casa de Iliana para hacer la acción represiva.
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Muchos de ellos no portaban correctamente el nasobuco, lo que quiere decir que incurrieron en el delito de propagación de epidemias, otros hicieron uso inadecuado de los símbolos patrios e incluso una de las participantes en el acto de repudio llevaba el uniforme de su trabajo, por lo que incurrió en la infracción de abandono de trabajo en horario laboral.
Es importante mencionar que, durante el apogeo de la pandemia en Cuba, el régimen castrista autorizó multar con 2000 pesos a las personas que no llevaran bien puesto su tapabocas, y la infracción sería por incitar al delito de “propagación de epidemia”.
En ese sentido, durante este acto de repudio en contra de Iliana Hernández varios de los esbirros incurrieron en este delito, pero seguramente no serán multados porque estaban sirviendo y acatando las órdenes de la cúpula comunista.
Los actos de repudio son acciones que viene ejecutando la dictadura para amedrentar a los activistas que participaron en las huelga de hambre en la sede del Movimiento San Isidro, que posteriormente fue desalojada violentamente por la Seguridad del Estado.
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Redacción Cubanos por el Mundo
