El “zar” de la economía comunista en Cuba, Marino Murillo, afirmó, entre risas, que el castrismo está “escuchando” las opiniones y las quejas de los cubanos sobre el aumento de las tarifas en los servicios públicos, especialmente la eléctrica, que es la que más alarma ha generado en el pueblo. Y es que de acuerdo con el nuevo sistema de medición, un cubano deberá elegir entre comer o cancelar el nefasto servicio, ya que los montos son tan elevados que no se ajustan a la realidad salarial del país.
“Todo se está revisando, incluyendo la tarifa eléctrica”, aseguró el funcionario castrista quien recientemente afirmó que quienes se quejaban sobre el aumento de la tarifa eléctrica en Cuba era porque tenían un “problema de cultura”.
“Muchas personas dicen ‘ahora yo con mi nuevo salario no voy a poder pagar la nueva tarifa eléctrica’, a mi me parece que hay un problema cultura que hay que cambiar”, dijo Marino Murillo durante una nota informativa del NTV.
Sin embargo, la preocupación de los cubanos ante la nueva e inminente realidad económica en el país, parece saltar las alarmas dentro del comunismo castrista, quienes en un intento por aplacar los reclamos y dudas, hacen estas apariciones en público para explicar, con palabras técnicas y bien pensadas, que el país está en crisis y necesita un cambio de modelo económico ya que el modelo socialista ha sido un fracaso rotundo.
Marino Murillo adelantó además que se espera una fuerte inflación que amenaza con engullir los nuevos salarios de los cubanos, expresando además que aún no tienen ni idea de cómo la van a enfrentar.
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“El problema está en qué el nivel de inflación generará en la economía, porque siempre que hay crecimiento de precios, hay devaluación. Por eso la clave será cómo controlar un proceso inflacionario indeseado en magnitudes superiores al estimado por la tarea ordenamiento”.
Reconoció que la unifación monetaria o Tarea Ordenamiento, no resolverá los problemas económicos del país, por lo que adelantó que se estarían preparando otras “tareas” para la economía castrista.
“El ordenamiento, como se ha dicho, no resuelve por sí solo todos los problemas de la economía, pero es imprescindible para llevar adelante otras tareas ratificadas por la estrategia económica y social”.
En lo que podríamos tomar como un mensaje para sus colegas funcionarios comunistas, Marino Murillo pidió “destruir las riquezas” del país y no centrarlas en un solo aparato. “Los recursos no han crecido, son los mismos, solo se plantea una redistribución gradual de subsidios y gratuidades indebidas”.
Redacción Cubanos por el Mundo
