Según el mandamás cubano, Miguel Díaz-Canel, el año 2020 puede haber sido el año “más duro” afrontado por la “revolución” en las últimas décadas; y aunque gustaría disentir en torno a ello, sin duda alguna el inventario de eventos registrados, incluso en medio de la pandemia por coronavirus, permitiría darles, al menos en este caso, la razón.
Su cita, durante el Sexto Período Ordinario del Parlamento cubano, controlado por el Partido Comunista de Cuba (PCC) en su totalidad, augura que la situación en medio de la COVID-19 les cobró “quizás el año más duro de la Revolución en las últimas décadas”. Adicional, asegura que sería de analizar cómo lo habrían sobrellevado sin las “ideas” del fallecido Fidel Castro, tomadas de aquel temido Periodo Especial, reporta la prensa oficial.
“Lo que se ha aplicado en Cuba rompe los paradigmas del neoliberalismo. Aquí se ha triunfado porque el Gobierno y el Estado, con el Partido Comunista de Cuba al frente, han logrado integrar ese sistema para vencer la pandemia”.
Y si bien le damos la razón a Miguel Díaz-Canel reconociendo que ha sido un año de grandes dificultades para el castrismo, ampliamente podemos disentir en torno a la supuesta victoria”. Decimos que podemos coincidir en la complejidad, porque a diferencia de años anteriores, el 2020 entregó a la lucha del pueblo cubano grandes demostraciones de desprendimiento, de conciencia, de inclusive sumatoria de voces, que comenzaron a disentir del régimen cubano.
Cuba va venciendo el año más difícil de las últimas décadas #CubaViva https://t.co/zf5F2j4agO Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) December 17, 2020
El 2020 sirvió para que a través de una gran colecta humanitaria, quienes aún dentro de la isla pudiesen pensar en los exiliados como “mezquinos”, conocieran – insólitamente – dónde está la criminalidad de un sistema, que elige secuestrar regalos para la población necesitada, todo para no admitir sus propios fracasos.
Fue también este 2020, el año en el que el sistema económico cubano terminó de reconocer que no aguantaba un día más sin incorporarse a una dinámica – un tanto – más parecida a la del resto del mundo, en especial con la búsqueda de dólares, tan criminalizados, pero tan necesitados, luego de que el flujo de turistas se acabó y las restricciones de un gobierno que no temía hacerle frente a la dictadura cubana, golpeara las arcas del PCC.
Todo lo vivido entre el Movimiento San Isidro, y la comunidad artística en respaldo, que obligó la respuesta del Ministerio de Cultura del régimen, así como la “contra protesta” de Miguel Díaz-Canel y sus “espontáneas” tanganas, forman parte también de las dificultades de una cada vez más envejecida revolución, que para 2021 tiene que conseguir a una población con más aliento, con más empuje, con más decisión, para batallar hasta la libertad.
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Redacción Cubanos por el Mundo
