El comentarista deportivo Roberto Pacheco, conocido en Cuba por ser un “luchador de jamones y embutidos” y además, serruchador de pisos, recibió el Premio ABELARDO RAIDI del año 2020.
El galardón es una de las condecoraciones más resaltantes dentro del periodismo deportivo de la región que entrega anualmente la Asociaciones, Federaciones y Círculos de Periodistas Deportivos de América (AIPS). Dicha premiación condecora la vida de referencias y personalidades de los medios, que tienen una trayectoria en el periodismo deportivo.
No obstante, el caso del cubano Roberto Pacheco es muy particular debido a que, dentro de la isla el narrador deportivo al parecer ha tenido una vida “muy prestigiosa en la radio” pero bastante deleznable en el plano personal.
Según precisan fuentes muy cercanas al comentarista, cada vez que Roberto Pacheco se iba a una provincia a narrar el béisbol cubano por Radio Rebelde, solía ser “recompensando” con el “jamón, queso y embutidos que le regalaban los gerentes de hoteles en donde se hospedaban.
De igual, forma aseguran que, el narrador andaba siempre “con una jabita” encima para agarrar también los embutidos de los buffet del hotel.
“Se hace el comunista, pero cogía regalos a los gerentes de hoteles sabiendo que era robado lo que le daban”.
Asegura una de las fuentes.
No era muy querido Roberto Pacheco
Asimismo, indicaron que, Roberto Pacheco no era muy querido en las delegaciones por creerse “el más revolucionario, pero era el más oportunista”.
En un plano más íntimo, según alegan estas personas, el narrador “tenía una lista con las mujeres con las que había estado y se vanagloriaba de eso”.
“Una vez dijo voy a narrar a Ciego porque tengo que traer las piernas del fin de año de allá”.
Señalaron haciendo referencia a su forma de aprovecharse de su posición de comentarista deportivo.
También apuntaron que, a Roberto le gustaba “serruchar pisos a malanga” y cuando había juegos en el exterior de boxeo o béisbol “comenzaba a hablar mal de todo el mundo”.
“Con Piti Rivera trabajó una pila de años y al final Piti se fue porque él le serruchaba el piso,”
confesó una fuente bien cercana a esta pareja de la narración deportiva en Radio Rebelde.
La misma fuente explicó que “cuando había juegos en el exterior, boxeo o béisbol, comenzaba a hablar mal de todo el mundo,” con el objetivo de poder garantizar el viaje. Levantaba sospechas sobre los que podían hacerle sombra. Así de sencillo.
“Se confabulaba con Julio César Ballard, Digno Rodríguez y Diego Méndez contra todos.”
dijo esta persona que trabajó junto a Piti Rivera y Roberto Pacheco por más de 25 años.
Para completar, quienes alguna vez convivieron con este premiado narrador cubano lo consideran un chivato malo ya que, y aseguran que era amigo y aún lo es, de todos los secretarios del PPC de las provincias y municipios de Cuba.
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Redacción Cubanos por el Mundo