El Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, en La Habana, en un juicio oral contra los tres presuntos miembros del grupo Clandestinos, ha pedido condenar de entre seis y 12 años de cárcel.
Los acusados -Pánter Rodríguez Baró de 43 años; Yoel Prieto Tamayo de 29 años y Jorge Ernesto Pérez García de 43 años- están siendo imputados por los supuestos delitos relacionados con la “difamación de instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires de carácter continuado”, además de “daños al patrimonio cultural”, por ser los presuntos autores de una protesta en la que cubrieron de sangre de cerdo sobre varios bustos de José Martí en La Habana y Santiago de Cuba.
El Tribunal ha ratificado la petición de la Fiscalía cubana, que también solicitó condenar a lo Clandestinos a 6, 10 y 12 años de cárcel, para Pérez García, Prieto Tamayo y Rodríguez Baró, respectivamente.
El informe legal en contra de los acusados, indica que Rodríguez y Prieto, fueron quienes salieron en la madrugada del 1ro de enero a echar la sangre de cerdo sobre 14 bustos de Martí y vallas con propaganda del régimen, y posteriormente los fotografiero para presuntamente enviarlas a la ciudadana Ana Olema Hernández Matamoros, con el auxilio del acusado Pérez García.
Familiares informaron al medio independiente 14ymedio, que Rodríguez Baró reconoció su culpa sobre los hechos, sin embargo, Prieto Tamayo y Pérez García afirman que trabajaron bajo órdenes de Pánter “sin recibir beneficio alguno”.
“Mi hijo Pánter actuó por motivaciones ideológicas y está injustamente preso en el destacamento 47 del Combinado del Este, reservados para los peligrosos y fugitivos. Mi hijo no es nada de eso y debe ser liberado”,
mencionó Esther Baró Carrillo, madre de Rodríguez Baró.
Por su parte, los abogados solicitaron una adecuación de las penas, luego de negar la tipificación de los delitos de los que están siendo acusados.
Es de recordar que, luego de la detención de este grupo denomiado Clandestinos, -por la película de Fernándo Pérez-, también hubo una cuarta persona detenida, Guillermo Rodríguez Torroella, quien fue liberado meses después que se hiciera público en medios oficialista el caso; donde a los presuntos implicados los hicieron hablar en público, sin derecho a un abogado.
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La manifestación en la que mancharon de sangre de cerdo los bustos de Martí, estuvi acompañada de un campaña para derribar a a la dictadura castrista, la cual fue apoyada por activistas cubanos en el exilio, incluso la del popular Alexander Otaola; quien pidió que no llamaran bandidos a los miembros del grupo, ya que aseveró que es el régimen comunista ha mancillado la obra de Martí.
Redacción de Cubanos por el Mundo
