El animalista cubano Javier Larreal Formoso, director general de la iniciativa independiente El Refugio, rechazó la propuesta de la dictadura de Cuba de comer roedores como fuente de proteína, alegando que el país cuenta con suficiente potencial agrícola y pecuario como para establecer una cultura culinaria que no existe entre los cubanos. Detalló además que lo único que necesita la Mayor de las Antillas es un cambio de modelo económico que se abra al mercado y a la producción.
El castrismo está promoviendo entre los cubanos el consumo de Cuy o Curiel, una especia de rodeador que es vista en el país más como una mascota que como alimento como tal. Es por esta razón que a Larreal Formoso le parece algo “indignante” que la dictadura de Cuba promueva el consumo de roedores, ya que muchos de ellos son compañeros de niños pequeños.
“El cuy, esta especie de roedor, conocida en Cuba como Curiel, y más bien es utilizado como mascota en nuestro país ahora es centro de debate y diversas opiniones. No conozco a nadie cercano que lo consuma pero estoy seguro de que existen personas que lo hacen, muy pocas”.
Le recuerda al comunismo cubano que el país cuenta con “tanta tierra, mares, ríos” que no necesita consumir roedores para alimentar a su gente, solo necesita un esquema económico que permita la producción nacional.
“Que tenga libertad el campesino de producir, el taxista, el carretillero, una libre economía y entonces el hecho de que se coma el curiel seguirá siendo una excepción de unos pocos y no la habitualidad de la mayoría. No creo que sea una “alternativa rápida y sostenible para alcanzar la soberanía alimentaria”.
RECOMENDADO: Esteban Rodríguez se burla del régimen por promover consumo de roedores
Recuerda que la soberanía alimentaria se logra dándole prioridad a la economía local y a los mercados locales e internacionales. “Ello implica la protección del mercado doméstico contra los productos excedentarios que se venden más baratos en el mercado internacional, y contra la práctica de la venta por debajo de los costos de producción”.
Ojo a la economía cubana
Pidió a los funcionarios comunistas a los que se les ocurren estas ideas brillantes e indignantes, que es hora de “poner en el ojo la economía de este país” para que se puedan promover “mecanismos” que ayuden a la producción nacional y a no tratar de imponer “al pobre curiel” como plato en las casas de los cubanos.
“Hasta los días de hoy no suelen ser agresivo, son tiernos y propician la belleza de una simpática criatura viva que se mueve, esconde y regresa ante su amo como un fiel animalito que ha sido compañía indiscutible de la niñez de muchos de nosotros”.
Redacción Cubanos por el Mundo
