Ramón Hernández, vecino del barrio de Kilo-12 en Sancti Spíritus, lleva más de seis días “cuidando la cola” para poder comprar el cilindro de gas que le toca, antes de que finalice el año, puesto que la demanda se disparó como si el producto fuese a desaparecer, así le contó al diario castrista Escambray.
Según el jefe del Área Comercial de la Unidad Empresarial de Base División Territorial Comercializadora de Combustibles en Sancti Spíritus, Osmel Pontigo Izquierdo, las extensas colas para comprar gas, no tienen que ver con el “Ordenamiento Monetario”.
Sin embargo, en la población existe otra realidad y es que las personas salen con desespero a comprar, por temor a que se acabe o a tener que comprarlo en 213 pesos, a partir de la fecha de inicio de esa denominada “Tarea Ordenamiento” y por lo que ya ocurre en el país con el aumento descontrolado de los demás rubros.
Pontigo Izquierdo “explicó” que los clientes acogidos al supuesto “servicio puerta a puerta”, tanto en Sancti Spíritus como en el resto de los municipios, continuarán recibiendo el producto de esa forma, aunque en esta oportunidad sí reconoció que aumentarán los precios del gas.
El régimen ofrece racionamiento en la compra del gas, permitiendo a los cubanos comprar cada 21 días. Éste lapso de tiempo, como siempre, queda a disposición del castrismo.
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En cuanto a la venta y el horario de trabajo, según el funcionario castrista, trabajarán los días 24 y 25 hasta que se agote el producto y luego el 28, 29 y hasta el 30, fecha de cierre de las operaciones del 2020, según el cronograma del régimen.
A partir del cuatro de enero el gas licuado tendrá un nuevo precio de 213 CUP por un cilindro de GLP de 10, una cantidad de dinero difícilmente alcanzable por el bolsillo de los cubanos, luego de sumar el monto total que una familia necesitara para vivir y comprar los productos necesarios.
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Redacción Cubanos por el Mundo
