El aumento de los precios de los alimentos, bienes y servicios mantiene la incertidumbre y preocupación en los cubanos, pues esto convierte la vida en más insostenible cada día.
Los precios ya aumentaron, por una “Tarea Ordenamiento” que supuestamente inicia a partir del primero de enero.
La canasta familiar normada, que mantiene los 19 productos alimenticios y cuatro no alimenticios tiene ahora una modificación de su costo; pues anteriormente, según el régimen, costaba 18 y ahora pasó a una cifra mayor de los 180 pesos, precio que aumentará cada día con la inflación.
Éste valor incrementará a más de 1 528 pesos, cuando se le agregue la adquisición de combustibles, el aseo y otros productos y servicios imprescindibles.
Éstos son algunos de los nuevos precios:
El régimen castrista cree que se podrán mantener los precios del arroz, granos, aceite, azúcar refino y crudo, sal, pastas alimenticias, fideos, pollo, jamonada, picadillo texturizado de soya, huevos, y café para los consumidores mayores de siete años, pero la ciudadanía está segura que esto no pasara, de la misma manera que no se cumple ninguna de las promesas de los que se adueñaron del poder en Cuba.
Según un medio del régimen, los directivos del Mincin, “explican” que aunque cambian los precios, porque la venta de los productos es sin subsidios, tanto normados como regulados, el cliente debería mantener los plazos y derechos durante el período de vencimiento del producto.
Ante la preocupación de la ciudadanía por el precio de los productos liberados que continúan en subida, el régimen intenta hacerle creer a los cubanos que el pollo, las salchichas, los refrescos embotellados y en bolsas; así como los siropes, los refrescos PET de la industria nacional, las galletas de sal, la mayonesa, el aderezo y las pastas alimenticias mantendrán los precios actuales.
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Los pobladores ya miran con preocupación los precios exhibidos en los mercados, algunos se estresan por no tener para adquirir los productos, y otros sacan sus ahorros para acaparar antes de que la economía sea peor.
Redacción Cubanos por el Mundo
