A través de la asociación Yo Sí Te Creo en Cuba, se expresó la preocupación “por la integridad moral, física, emocional y psíquica de las Sacerdotisas Iyanifa cubanas que sacaron la Letra del Año“, ya que desde la Asociación Cultural Yoruba de Cuba están siendo acosadas.
La misiva publicada en Facebook expresa que, las sacerdotisas y sus familiares, están siendo víctimas de violencia verbal descrédito, amenazas y otros; por lo que se está haciendo un llamado a las autoridades competentes en el asunto, para proteger la vida de esas personas.
El apoyo de Yo Sí Te Creo en Cuba llega después que Las Iyanifa hicieran público a través de sus redes sociales, su denuncia por acoso tras publicar la Letra del Año.
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“Nosotras las Ìyánifá también queremos hacer un llamado, no solo a nuestros seguidores que son bastantes, sino, a las autoridades competentes sobre las calumnias y amenazas constantes que nos acechan las cuales, sabemos que las están incitando la Asociación Cultural Yoruba de Cuba”,
inicia la misiva.
En tal sentido, las sacerdotisas dijeron desconocer cuál es la preocupación por ellas, ya que aseguraron que no le han quitado nada a nadie, ni van hasta la casa de nadie o les importa quienes están de acuerdo o no con ellas; ya que tienen más de 20 años trabajando de forma independiente con sus seguidores.
“Si nos decidimos a sacar nuestra Letra fue, sencillamente, porque la Asociación Cultural Yoruba, llegó al punto de expulsarnos de allí y a todo el que tenía que ver con nosotras, después de habernos aceptado en el año 2017, donde pagábamos nuestra cotización como miembros normales. No sabemos qué pasó, están como la Manigueta, para Adelante y para Atrás”,
dijeron las Iyanifa.
Las mujeres miembros dela organización religiosa manifestaron que la molestia por la Letra del Año se trata de un hecho de género, basadas en que “en Cuba siempre se han sacado Letras en las Casas para familias, ahijados y seguidores”, diferentes grupos religiosos comandados por hombres: “¡Ah! Pero, como en este caso fueron mujeres, es Ahí el gran problema, Bravo con ese gran machismo que no los deja pensar, ni razonar, ni ver más allá de lo que saben”.
En tal sentido, apelaron por una frase. “Todos días el hombre come pescado y el día que un pez se come al hombre, estos hacen una tormenta”.
La organización de sacerdotisas cuestionó, “¿Por qué la Asociación Cultural Yoruba no sanciona y expulsa a todos los babalawos corruptos, que quizás tengan como miembros y no miembros?”, y dijeron que como autoridad religiosa deberían tener un control sobre eso, e hicieron otra interrogante; “¿Qué identidad es la que estamos mancillando nosotras y de que ética moral están hablando?”.
Puntualizaron que en la isla hay muchos “babalawos estafadores”, quienes se encargan de trabajar la religión sin escrúpulos, vaciándole los bolsillos a las personas con dinero que llegan a sus casas, con poderes que ni necesitan, mientras matan animales indiscriminadamente, porque solo les importa ganar.
“¿De qué moral y conocimiento están hablando, cuando las cárceles de Cuba están llenas de iyawoses y babalawos? ¿De qué moral están hablando? Ya no investigan a los que le van a hacer Ifá y por cogerle su dinero, han permitido entrar, a la vista de todos, a muchos hombres de dudosa moral”,
añadieron.
Las sacerdotisas recomendaron a las autoridades religiosas a ocuparse de limpiar ña imagen del Babalawo cubano, para que después cuestionen al grupo de mujeres y además, exhortaron a tomar el ejemplo de Cristo cuando dijo: “El de vosotros que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”.
Además, escribieron que, “solo Òlódùmarè tiene la verdad, ningún mortal tiene derecho a criticarnos, pues si estamos Mal, ¡Iború!, así vamos a seguir, miren a ver ustedes que están mucho peor. Ya han ido demasiado lejos y las amenazas no paran. Todas nosotras tenemos familiares, hijos, nietos y se han atrevido hasta hablar del tema con los muchachos”.
Responsabilizaron de cualquier cosas que les suceda a alguna de las Iyanifa, a la Asociación Cultural Yoruba de Cuba y principalmente a su presidente José Manuel Pérez Andino, alias Manolo Ogbeyonu; este ha convocado a la población a tomar cartas en el asunto por provocación, mientras “él se va a quedar sentado en su oficina manipulando, mandando cohetes, echándole leña al fuego y desviando la atención de los religiosos, cuando todos saben que al primero que hay que cuestionar es al señor Caimán”, según explicaron las sacerdotisas.
Las mujeres no solo apelaron a la “Bendición de Òlódùmarè y de Òrúnmìlà”, sino que también mencionaron que están amparadas, “por el artículo 42 y 55 de la Constitución de la República de Cuba, Constitución Socialista reformada constitucionalmente en el año 2002, los cuales expresan: Artículo 42 y 55; los cuales hablan de la “discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana está proscrita y es sancionada por la ley. Las instituciones del Estado educan a todos, desde la más temprana edad, en el principio de la igualdad de los seres humanos” y de “el Estado, que reconoce, respeta y garantiza la libertad de conciencia y de religión, reconoce, respeta y garantiza a la vez la libertad de cada ciudadano de cambiar de creencias religiosas o no tener ninguna, y a profesar, dentro del respeto a la ley, el culto religioso de su preferencia”, respectivamente.
Hace más de una semana, Las Iyanifa de Cuba hicieron pública su Letra del Año, la cual está bajo el título: “Beneficio de Vencer a los Enemigos totalmente siguiendo el modelo de Yemayá”, por lo que se ha creado una gran polémica entre las comunidades religiosas cubanas, por loq ue la sacerdotisas han sido víctimas del acoso.
Redacción de Cubanos por el Mundo
