La promesa de cien millones de Soberana 02, vacuna inyectable, uno de los desarrollos de Cuba contra la COVID-19, llega a la prensa oficial reseñando al director general del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez Bencomo. Aseguran estar trabajando en optimizar las “capacidades” para la producción de esta vacuna pero en un país donde los medicamentos más básicos y urgentes escasean, es necesario cuestionarse: ¿campaña comunicacional o efectividad en pandemia?
Granma recoge la promesa de que Cuba, un país atrapado décadas atrás cuyos ciudadanos continúan haciendo trueques por jabón de baño o pasta dental, se convertirá en uno de los primeros países en “inmunizar a toda su población en 2021, de acuerdo a la afirmación que realizara Eduardo Martínez Díaz, cabeza de BioCubaFarma.
Pero aunque la promesa resulte de un conflicto del último año como lo es el coronavirus, la justificación es la misma de otros tiempos: el “bloqueo” como enemigo del avance para la adquisición de insumos para la producción de la vacuna en Cuba, aun cuando eso no detiene al régimen para la importación de sus áreas de interés. Sin embargo, como es menester de Cuba, evalúan la firma de “acuerdos” con otros países, buscando recursos “y poder avanzar”, en momentos donde la carrera por lograr una cura milagrosa acelera la competencia.
#CUBA producirá 100 millones de dosis de uno de sus cuatro candidatos vacunales contra la #COVID19. @FinlayInstituto mostró a la prensa laboratorios donde escalará su producción para vacunación masiva, naciones del ALBA, otras con convenios farmacéuticos con la Isla y turistas. pic.twitter.com/aAbDq20K81
— Rolando Segura (@rolandoteleSUR) January 21, 2021
Lograr esa inmunización prometida continúa no siendo más que un titular de promoción, cuando aún la vacuna está en ensayo clínico de segunda fase. Actualmente, de acuerdo al principal órgano de propaganda del Partido Comunista de Cuba (PCC), el ensayo fase ii b se ejecuta sobre un grupo entre 19 y 80 años de la capital cubana.
Hace menos de una semana, la prensa oficialista también reportaba el cierre del ciclo corto de otra de las propuestas vacunales, como lo es Mambisa, que se suministrará vía nasal, y de Abdala, intramuscular, registrando la primera “reacciones adversas leves”, aunque no se precisara cuáles.
Redacción Cubanos por el Mundo
