El mandamás cubano Miguel Díaz-Canel, exigió a sus funcionarios “ordenar el Ordenamiento”, en referencia a la Tarea Ordenamiento cuya implementación los primeros 20 días de 2021 ha estado plagada de “incomprensiones” y se han “cometido errores” durante su desarrollo según el propio castrista.
Díaz-Canel detalló que existen cosas que estaban “estaban normadas y reglamentadas” que no fueron aplicadas durante la Tarea Ordenamiento o también conocida como Unificación Monetaria. A juicio del “puesto a dedo”, esto ha generado una “percepción en la población no favorable al Ordenamiento”, rechazando la medida en vez de apoyarla.
Todo apunta a que el mandamás está muy claro que la nueva medida económica aplicada por su régimen no fue bien recibida por el pueblo cubano, pero prefiere echarle la culpa a sus funcionarios. Una de las críticas más grandes que se le hace a la Tarea Ordenamiento es el aumento de precios de los alimentos, productos y servicios, que no es acorde a la realidad salarial del país.
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Sin embargo Díaz-Canel detalla que esto es “una tarea necesaria e imprescindible para potenciar la economía y para mejorar la situación de toda la población”.
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— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 23, 2021
Por otro lado Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía de Cuba, expresó que la Tarea Ordenamiento es un “incentivo al empleo ya sea por la vía de la eliminación de los subsidios o por la mejor retribución de los salarios”, sin mencionar por supuesto la queja de los cubanos por los precios.
“Hubo una ruptura el 31 de diciembre del 2020, una ruptura a favor de la empresa estatal, del encadenamiento productivo entre los diferentes actores económicos, que favorece a los exportadores, incentiva el trabajo y mejora el salario. Una ruptura para bien”, agregó Gil Fernández.
Todo apunta a que la dictadura mantiene una total desconexión con los problemas del pueblo cubano, ya que en ningún momento se hizo mención al alto costo de la vida en la nación comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo
