Con las acciones ejecutadas para dar la impresión de los “profundos cambios” que se realizan con el (des) ordenamiento monetario en la isla, el régimen decidió remover varios cargos ligados al sector alimentario en La Habana.
Estas medidas fueron tomadas porque “personas inescrupulosas continúan aprovechándose de las circunstancias para comercializar productos a altísimos precios”. Por supuesto que, lo que más les rompe la cabeza, es que dichas personas no otorgan ni un centavo a su régimen.
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Luego que se les saliera de control los despilfarros de Yisel Martínez, esta fue removida de su cargo como directora de la Unidad Básica de Industria Alimentaria del municipio Playa, en la capital cubana.
Junto a ella, otros 26 administrativos, 10 jefes de turno, 31 maestros panaderos, 16 operarios. Así como 20 horneros, siete contadores y cinco dependientes también fueron despedidos tras registrarse “irregularidades” relacionadas al enriquecimiento ilícito. Mañas heredadas por papá Fidel, pero que amenazaban el negocio de la élite castrista, o más bien el bolsillo de Raúl Castro y sus secuaces directos.
“Abdelin González Mesa, directora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, informó ante el Consejo que a partir de la implementación de un férreo sistema de fiscalización y control en panaderías se impusieron 118 medidas disciplinarias. Por tal motivo, fueron sancionados (algunos con separación definitiva del puesto laboral) 26 administrativos, 10 jefes de turno. 31 maestros panaderos, 16 operarios, 20 horneros, siete contadores y cinco dependientes”
indicó la Agencia Cubana de Noticias
Quién es Yisel Martínez, la exfuncionaria de alimentación del municipio Playa
Yisel Martínez se encargaba de la gestión y supervisión relacionada a la producción de pan en el municipio Playa de La Habana. Uno de los alimentos indispensables en la canasta básica y fuertemente criticado por su deficiente calidad, pudiendo encontrar larvas, cucarachas y hasta una rana en su interior.
La rubia es muy ostentosa y coqueta. En una imagen compartida por los medios oficialistas se le puede ver con joyas adquiridas quién sabe con qué chanchullo. Mientras los cubanos madrugaban en las colas para adquirir unos cuantos gramos de pan de dudosa procedencia.
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Ahora, Yisel Martínez ha quedado fuera del cargo por aprovecharse para obtener beneficio propio, pero no procurar el “bienestar” de la élite castrista.
Redacción Cubanos por el Mundo
