La vulneración de los derechos de las activistas que manifestaban ante la sede del Ministerio de Cultura de La Habana fue denunciada por la organización Yo Sí Te Creo Cuba a través de un comunicado donde condenan las agresiones que sufrieran mujeres como Camila Lobón y Celia González, quienes según describe el comunicado enviado por la organización fueron “desnudadas y registradas en sus genitales”.
La invasión a la intimidad de las activistas estaba “excusada”, en el desesperado intento de asegurarse que las mujeres no tuviesen ningún aparato de grabación para documentar lo que podría ocurrirles en la estación de policía a donde fueron llevadas. Yo Sí Te Creo, en base a la información documentada de terceros así como el recuento de hechos de los detenidos, presentaron el reclamo, oponiéndose a la “violencia ejercida en los sucesos frente al Ministerio de Cultura”.
“Lamentamos también la discriminación secundaria en la práctica de colocar a mujeres policías a agredir a mujeres por pensar diferente. Recomendamos el reconocimiento de los derechos de todas las personas, con sus especificidades de generación, edad, género, orientación sexual, signo político, entre otras, como vía para restaurar el diálogo que necesita la nación”, se lee en el comunicado de la organización publicado en su cuenta de Facebook.
Compartiendo la denuncia que realizara Yo Sí Te Creo Cuba, la periodista Monica Baró, quien también ha sido objeto de agresiones de parte de la Seguridad del Estado, demandó que se continúe denunciando estas acciones de violencia política, cargadas a su juicio, de violencia machista contra las mujeres en Cuba. “Que la política no nos impida ver el machismo y, menos aún, denunciarlo. Así es como tus ideas políticas te pueden convertir en una víctima de violencia de género por parte no de un hombre sino de un sistema que es macho/patriarcal y actúa como tal”, dijo Baró Rodríguez.
Pero el asedio es una carta fija del régimen cubano. La periodista Luz Escobar ha estado denunciando el acoso del que es víctima, manteniéndola bajo arresto domiciliario para evitar que documente sobre lo que sucede.
“Vecinos me reportan que se ha intensificado la vigilancia alrededor de mi edificio. Hay una patrulla en la esquina de la panadería con varios oficiales, otra por el mercado del CATM y una tercera en la esquina de la calle Estancia. ¿En qué andan? #RenuncienTodosYa”, escribió hace algunas horas en su cuenta de Facebook, luego de haber denunciado que agentes de la Seguridad del Estado le habían impedido de salir de su casa este 27 de enero.
Por su parte la periodista cubana Camila Acosta habló tras su liberación luego de haber sido detenida en horas de la mañana del miércoles cuando se encontraba en la esquina del Ministerio de Cultura. “Estábamos esperando a los que pertenecen del grupo del 27N, porque íbamos a desarrollar un homenaje a Martí porque como cualquier cubano tenemos derecho a hacerlo. Detrás de mí llevaban varios días”.
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Acosta confirmó las agresiones que sufrió Camila Lobón para quitarle el teléfono. “Le hicieron una llave, estuvimos las dos forcejeando dentro de la patrulla hasta que la sacaron de la patrulla y a mí me llevaron a la estación”, explicó Acosta, sobre lo ocurrido, informando que así como Escobar, le habían ordenado no poder salir de su residencia.
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Redacción Cubanos por el Mundo
