Desde el mes de octubre del año pasado en Cienfuegos no llegan los camiones que distribuyen las almohadillas sanitarias desde la tierra del Yayabo, Sancti Spíritus.
Esta situación ha dado pie a que en el mercado negro se encuentren las almohadillas sanitarias cuatro veces más caras que su precio tradicional.
“Las de la farmacia, a 40 pesos el paquete; las de las tiendas recaudadoras o importadas, a 200 pesos como mínimo (…) Si traen más de 50 unidades pudiera cotizarse a 750 pesos (…) Ahorita están más caras que la carne de puerco…”, dice Yaquelín Arteaga Roque, cienfueguera de 36 años al diario 5septiembre.
La situación con las almohadillas sanitarias femeninas es un tema de qué hablar puesto que las de la marca “Íntima” desaparecieron del mercado, pero en el mercado negro venden las de otra marca, a precios inaccesible.
La decadencia en el país ha marcado un antes y un después también en la higiene de las mujeres, puesto que en muchos o la mayoría de los caos han tenido que recurrir a la opciones de los años de las abuelas, cortando pedacitos de tela para utilizarlos con ese fin, lo que representa una opción sanitaria antihigiénica que puede poner en riesgo la salud vaginal de una mujer.
“En mi caso todo se agudizó porque en la familia hay dos niñas que ya tienen más de 10 años y somos tres las que necesitamos ese producto sanitario. Tres (…) Cuando mis hijas necesitan y tienen que ir a la escuela y debo prepararles mis inventos con rellenos de culeros desechables o recortes de mosquiteros, se me hace un nudo en la garganta (…)”, dijo una cienfueguera que no quiso dar su nombre para proteger la identidad de las menores.
Cienfuegos necesita para cubrir su demanda mínima, un millón 695 mil 40 paquetes en un año. Una cifra que no es exacta porque esta solo cubre un paquete para cada censada, cada 28 días, pero realmente una mujer no utiliza un paquete de almohadillas sanitarias por cada periodo menstrual, puesto que normalmente los paquetes traen entre 10 y 12 unidades, y el ciclo de una mujer dura aproximadamente siete días, en los que al menos deben usar tres almohadillas por día, lo que representaría un estimado de 21 almohadillas sanitarias al mes por cada mujer, que serían dos paquetes.
Sin embargo, con esa cifra, el régimen estima que estiman que “llenen” las farmacias, el problema es que en el país esto se hace imposible ante la falta de materia prima y la falta de tecnología en las empresas para su producción.
Más de tres millones de mujeres necesitan cada mes este producto en Cuba. Este es uno de los padecimientos de las mujeres isleñas que tal vez por vergüenza, se deja pasar por desapercibido, pero que resulta de gran importancia ante la escasez de productos en la isla.
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Redacción Cubanos por el Mundo
