Helen Dieguez, quien se encuentra en Estados Unidos, ofreció declaraciones sobre lo sucedido con su esposo el cubano Diomani Ramos, el pasado 29 de enero cuando fue baleado por un agente de la patrulla fronteriza en el puente de Hidalgo, en la frontera entre México y Estados Unidos. El joven de 23 años recibió seis impactos de bala de parte del funcionario guardafronteras cuando intentaba cruzar hacia EEUU.
“Tuve comunicación con una oficial de policía que fue quien me confirmó que mi marido había fallecido. Ahora lee mis mensajes pero nadie me responde. No me quieren decir nada sobre el cuerpo de mi marido”, indicó Dieguez.
Según el recuento de los hechos que recibió la mujer, el cubano había sido visto por el agente en la frontera y emprendió una carrera para no ser agarrado. A orillas de río ya se encontraba apuntado por el funcionario y él – el joven cubano – tomó una piedra. Ante ello, el oficial le exigió que la soltara y al rehusarse, recibió el primer impacto de bala en el pecho.
“Él se dobló del dolor pero no soltaba la piedra y ahí es cuando el oficial le mete cinco tiros más”, describió la mujer.
La pareja había salido junta de Cuba en enero de 2020 hacia Cancún, México, antes de que iniciara la pandemia por coronavirus. En octubre del año pasado llegaron juntos a la frontera mexicana, donde Helen, la esposa, fue enviada a un centro de detención mientras que Ramos fue devuelto a México.
“Creemos que fue un asesinato. Ese hombre lo asesinó, no nos queda duda. Su mamá está muerta en vida. Dejó un niño de dos años que dependía económicamente de él. Pedimos justicia y que nos den conocimiento de qué se va a hacer con él”, confesó la mujer.
Mientras su madre, Yanelis Laurencio, entre lágrimas y desesperada, pide justicia pero especialmente recuperar su cuerpo. “No tenían que habérmelo matado”, dijo la señora durante una entrevista telefónica recogida por Radio y TV Martí.
A través de un comunicado la institución confirmó que uno de sus agentes había disparado contra un sujeto durante un arresto en Hidalgo, próximos a Río Grande, cuando se encontraban atendiendo una situación donde varios indocumentados buscaban ingresar ese viernes, 29 de enero. Sin embargo, precisa que se trató de una herida de bala, declarándose muerto en un hospital, dos horas más tarde de los hechos.
Redacción Cubanos por el Mundo