Ernesto y Minito, dos personas que residen en Miami, son los que le alquilaron de manera ILEGAL su vivienda frente a un Parque de Jaimanitas, a Humberto López, el rostro más odiado del momento en la Televisión de Cuba.
En la casa, Humberto López parquea el auto marca Toyota que le regalara, a cambio de “favores a la Patria” Raúl Castro; un auto que sin dudas sobrepasa en calidad al Geely chino que el General de Cuerpo y Ejército le regalase al locutor del NTV Rodobaldo Hernández, por igual “prestación de servicios”.
Humberto López, que ha devenido todo un odiador a lo Otto Meruelo en los medios de la isla, reside ahí, de manera ilegal, desde que Eduardo y Minito le alquilaran la casa hace ya varios meses.
La dirección del domicilio es: Ave. 3a.b Nro. 23607, e/ 236 y 238, Jaimanitas, Playa, La Habana.
Es curioso que el gobierno castrocomunista use similares argumentos – la ilegalidad de alquilarse en una vivienda – contra una escritora como Camila Acosta, la que no pocas veces se ha tenido que mudar de lugar de residencia por la presión que ejerce, contra los propietarios de los inmuebles la Seguridad del Estado.
Esta, sin embargo, ni se ha metido con Ernesto ni con Minito y tampoco con Humberto López, que disfruta a sus anchas en una vivienda que por dentro está forrada con todo lo necesario; capitalista todo, él tan defensor del Socialismo.
Un vecino de la cuadra facilitó, bajo condición de anonimato las fotos, aunque lamentó que al momento de tomar las mismas no estuviese el auto parqueado. El vecino confirmó que Humberto lleva ahí ya bastante tiempo, por lo que su proceder ilegal es un hecho más que reiterado.
¿Bajo qué moral, luego, Humberto habla de otros en la TV de la isla? Bajo ninguna. El oficialismo, sin embargo, ha encontrado en él, el carnero ideal para sacrificar ante los ojos del resto de la población.
A cambio le ofrece protección ante las leyes; un equipo de “investigadores” de la Seguridad del Estado que le facilita fotos, videos y audios, obtenido muchos de manera ilegal también, un hecho al que Humberto no alude cuando desparrama su odio contra activistas y opositores frente a las cámaras.
Redacción Cubanos por el Mundo.