A los habitantes de La Habana no les quedó otra opción que ahorrar la corriente, es lo único que está a su alcance luego del aumento en las tarifas de la luz, porque no es una posibilidad pagar los altos costos que factura la empresa eléctrica.
En este sentido, los habaneros ahora no encienden ni la esperanza en sus casas, porque esa hace mucho que se perdió con el pasar de los años, sin recibir respuestas ni mejor calidad de vida en la isla del castrismo.
El director de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) en La Habana, Ibrahim Bandera, explicó a ACN, que el consumo de la corriente ha estado en torno al 82 por ciento de lo previsto. Explicó que tanto en el horario pico como en el diurno, la capital ha cumplido su plan de demanda de electricidad previsto en la etapa.
Por su parte, Leisy Hernández González, directora comercial de la Empresa Eléctrica en La Habana, comentó que el uso de la corriente también está muy relacionado con la temperatura y los meses invernales del año por lo que se disminuye el uso de los equipos de climatización de alto consumo.
Mientras tanto, usuarios de las redes sociales se quejan en sus publicaciones sobre el costo de las facturas de la electricidad y comentan que sus hijos deben dormir con calor y con las molestias de picadas de zancudos porque han tenido que apagar estos equipos de climatización para ahorrar la corriente eléctrica.
La excusa de la directora de la empresa eléctrica castrista, Hernández González, es que las nuevas tarifas están creadas para promover el ahorro, pues mientras más se consume, más caro resulta el kilowatt/hora.
La realidad es que no se trata de “promover el ahorro” sino de que el régimen está obligando a los cubanos a no usar la corriente, porque si no, obtendrán grandes deudas que la economía de un ciudadano no puede pagar.
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Redacción Cubanos por el Mundo
