Una nueva jornada de fiscalización en la provincia de Pinar del Río, en un recorrido por La Palma y Viñales, confirmó la imposición de multas por elevados precios en productos, resultado esperado de las denominadas “tareas del ordenamiento” en Cuba, que se han traducido en el incremento de la inflación para los cubanos.
Según recoge la prensa local, en 18 inspecciones realizadas se impusieron 4 multas vinculadas a los precios elevados así como irregularidades en la venta de los productos. Una de estas multas, por violación del decreto 30 fue de 8 mil pesos por encontrar en la panadería de Sanguilí, pan bajo de peso, uno de los reclamos persistentes entre los cubanos quienes además de manifestar su molestia con la alteración de precios y los salarios percibidos, tienen que recibir productos por debajo de la calidad esperada.
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El castrismo publicó en Gaceta Oficial Extraordinaria el Decreto Ley 30 que pretende seguir en Cuba a quienes, según sus inspecciones, califiquen como “violadores de precios”, imponiendo en consecuencias multas contra los implicados entre cinco y quince mil pesos cubanos. El máximo de estas sanciones estarán dadas para quienes reincidan luego de haber recibido el aviso.
El presidente @DiazCanelB crítica en la #IsladeLaJuventud los altos precios puestos por empresarios y grupos empresariales a varios productos, a partir de violaciones de la #TareaOrdenamiento. Indica tomar medidas con los responsables. La población no puede pagar la ineficiencia. pic.twitter.com/xI4HWHPg0w
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) February 4, 2021
El régimen cubano asegura que el decreto 30 pretende ser una “herramienta eficaz” para seguir a quienes incurran en violaciones de la actual política de precios y tarifas topados a productos de primera necesidad. Sin embargo, con él no ha podido eliminar la reventa de mercancía, ni la presencia de los denominados coleros que incluso operan a las afueras de los establecimientos en complicidad con funcionarios dentro de las tiendas estatales.
El “ordenamiento” en Cuba entrado en vigencia en 2021 ha traído grandes dificultades para los cubanos, cansados ya de nadar entre la escasez, la especulación y el sometimiento de un sistema que raciona hasta la leche para consumo diario y que ahora, abruptamente, incrementa precios de electricidad, alimentos, gas licuado y transporte, amparándose en un supuesto aumento salarial insuficiente para el ciudadano de a pie.
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Redacción Cubanos por el Mundo
