Luego de décadas persiguiendo, hostigando y satanizando la iniciativa privada; de expropiaciones y otras formas arbitrarias de arrebato del esfuerzo ajeno, el régimen cubano le apuesta en el “ordenamiento” a la liberación de las fuerzas productivas, necesitando en gran medida de los trabajadores por cuenta propia, quienes se espera que en el 2021 generen la mitad de las plazas laborales, según ha reconocido la propia prensa oficial.
Sin embargo, las limitaciones prosiguen. El Clasificador Nacional de Actividades Económicas en Cuba regula en su totalidad o de forma parcial, al menos 124 actividades dispuestas. Esto sin hacer referencia a otras actividades que el régimen cubano continúa considerando ilegales como la “caza y pesca de especies prohibidas y en peligro de extinción”, dejando los productos como langostas y camarones solo para la explotación del Estado.
Reconocimiento de los trabajadores por cuenta propia en un “nosotros” para Cuba: ¿Realidad o ficción?
Además, los trabajadores por cuenta propia en Cuba no escaparon de los estragos de la pandemia y teniéndole que pagar por su licencia al régimen cubano, se estima que un grupo de al menos 250 mil personas, de las 600 mil que actualmente ejercen el cuentapropismo, decidió suspenderla, esperando la recuperación económica, una decisión que a su vez se traduciría en pérdidas de ingresos para el régimen cubano.
“No hay un ellos y un nosotros. Todos somos uno y en ese sentido todo lo que hagamos por perfeccionar el trabajo por cuenta propia va por el camino positivo de incorporar nuevas potencialidades a la solución de los problemas de la economía”, aseguró el ministro Economía y Planificación del régimen cubano, Alejandro Gil Fernández.
Dentro de las variantes que aseguran trabajan para los trabajadores por cuenta propia a partir de esta nueva etapa se encuentra a la disposición de que cualquier proyecto conforme a la norma puede desarrollarse. Ejemplo, una peluquería podrá ahora también ofrecerles meriendas o un café a sus clientes, como una nueva forma de ingreso y sin otro permiso aparte.
Lo cierto es que el régimen cubano necesita abrir el panorama de los trabajadores por cuenta propia a quienes condiciona la forma de obtener sus materias primas así como su equipamiento a partir de las tiendas que ha dispuesto dentro del país para obtener divisas, manteniendo aún el control total de la venta de productos importados.
La última década ha sido un empinado recorrido para los trabajadores por cuenta propia en Cuba. En 2010 bajo la conducción entonces de Raúl Castro, se abrieron algunas ventanas donde personas naturales comenzaron a trabajar de forma autónoma bajo las reformas económicas. Sin embargo, no fue sino hasta 2017 que el Partido Comunista de Cuba (PCC) les dio personalidad jurídica, incorporándolos en el denominado “modelo” socialista de la nación.
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Redacción Cubanos por el Mundo
