Un hombre de Tennessee dejó una pequeña parte de su fortuna a su perrita de ocho años, Lulu, para asegurarse que sería cuidada después de su muerte.
Según el medio WTVF, el empresario Bill Dorris, murió en 2020 pero dejó una pequeña fortuna para Lulu. En su testamento se estipula que, tras su muerte, cinco millones de dólares se transferirían a un fideicomiso para su mascota.
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La perrita raza Border Collie era su fiel acompañante, por lo que el estadounidense no lo dudó ni un segundo y se preocupó por garantizarle estabilidad cuando él ya no estuviera.
¿Quién será el cuidador de Lulu en Tennessee?
“Realmente no sé qué pensar al respecto para decirte la verdad. Realmente amaba al perro”
dijo Martha Burton, amiga de Dorris, quien también reside en Tennesee
Si bien Burton, de 88 años, es la cuidadora actual del perro, también solía pasar tiempo con Lulu cuando Dorris estaba fuera de la ciudad por negocios. “Siempre dejaba a la perra para que yo la cuidara (…) Es una buena chica”, dijo a los medios de comunicación.
Aunque la perrita de ocho años heredó una gran suma, Burton ha sido nombrada como cuidadaro oficial de Lulu.
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Según el documento, la nueva cuidadora se hará cargo de los costos “razonables” asociados con el cuidado de la mascota en Tennessee. Sin embargo, la cantidad deberá presentarse antes de ser reembolsada. Además, el informe de los medios no especificó qué pasará con el fideicomiso restante después de la muerte de Lulu.
Ante esto, Vanity Fair ha dicho en varias ocasiones que cualquier dinero no utilizado, según la ley, llega a un individuo o una organización benéfica.
Redacción Cubanos por el Mundo
