La mafia rumana que se asentó en México y que presuntamente estaría liderada por un sujeto identificado como Florian Tudor, está siendo investigada por las autoridades del país azteca y Estados Unidos ya que estaría ahora involucrada en el tráfico de migrantes cubanos, un negocio que al parecer se está haciendo lucrativo para los criminales.
De acuerdo con un reportaje en el sitio web MILENIO, este tuvo acceso a un documento dónde se demuestra que la mafia rumana incrementó sus operaciones en torno al tráfico de migrantes provenientes de Cuba, entre otros ilícitos, especialmente en el área de Quintana Roo, donde al parecer tuvo apoyo de políticos locales a los cuales la Unidad de Inteligencia Financiera les habría congelado las cuentas bancarias.
El portal reseña que la mafia rumana tiene fuertes aliados políticos y funcionarios públicos, quienes los respaldan en sus fechorías. Los integrantes de esta mafia se dedican a la clonación de tarjetas para extraer dinero de los cajeros automáticos y al tráfico de personas con fines sexuales, además de la extorsión a comerciantes.
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El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), también está llevando a cabo una investigación ya que las operaciones de la mafia rumana se están extendiendo hasta el territorio.
El FBI consideran a José Luis Jonathan Yong Mendoza, ex secretario de seguridad pública de Cancún y aspirante a diputado local por el Partido del Trabajo y Morena y a su padre, José Luis Yong Cruz, como personas de “interés” en esta investigación por su presunta participación en el tráfico de migrantes cubanos en Quintana Roo.
Otros funcionarios que ocuparon cargos públicos o se encuentran en los mismos aparecen en el reportaje de MILENIO, detallando que una gran red de personas se estarían lucrando con el sufrimiento de los cubanos, quienes hacen lo que sea para huir de la isla cárcel.
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Un cubano involucrado
Desde que en 2014 iniciaron las investigaciones, Luis Manuel Álvarez Adán, a quien conocen como “El Cubano” (por su nacionalidad) salió a relucir luego de que les exigiera a dos funcionarios públicos de la zona de recaudar “cuotas” a las organizaciones criminales que se dedican a traficar con cubanos.
Álavarez Adán era un reconocido comerciantes de la zona de Cancún, que al parecer habría desviado sus “intereses” para aliarse con bandas criminales y “entrarle” al tráfico de personas.
Pero las operaciones de El Cubano fueron detenidas en 2018, cuando fue detenido en Cancún por estar involucrado en la red de tráfico de personas y ese mismo año se ahorcó en su celda.
MILEIO detalla que son varios las personas de nacionalidad cubana los que están inmersos en este delito de tráfico de cubanos, ya que ellos “conocen” las formas de migrar de sus compatriotas y se lucran con eso.
Redacción Cubanos por el Mundo