Yosvanis Guerra Díaz es el campesino originario de Santiago de Cuba que asegura que no le venderá “más nunca” su cosecha al régimen, asimismo dice que, prefiere “echársela” a sus animales o dejarla para alimentar a su familia.
Para Guerra hacer negocios con el régimen no le deja “nada de beneficios” e indicó que, el campesino cubano necesita más apoyo por parte del Estado. “Para yo sembrar la tierra tengo que ir a pedirle a un campesino que me preste un ayunte de buey y una carreta para poder sembrar cuatro matas de boniato y poder subsistir”.
“Si no se siembra se muere uno de hambre porque no hay nada en ningún lugar que tu salgas a buscar, hay que sembrar cuatro maticas para que tú el día de mañana tengas que comer”, relató Yosvanis Guerra Díaz.
Este ciudadano acudió a los medios de comunicación para dar a conocer las precarias condiciones de vida de un campesino cubano. “No hay zapato, no tengo ropa, me hace falta un ayunte de buey, me hace falta un sombrero de yarey, me hace falta una lima, me hace falta un machete, es decir que me hace falta todo para poder mantener la tierra”.
Este campesino cubano espera desde hace tres meses el pago por su producción
Yosvanis Guerra Díaz denunció que, las autoridades castristas le informaron que el boniato que él estaba depositando iba dirigido a las placitas de acopio de su localidad, pero al parecer este se desvía en el camino porque a su vivienda han llegado personas pidiéndole que les venda aunque sea un poco de boniato, “entonces yo pregunto a donde fue a parar el boniato que yo entregué”.
Asimismo este campesino cubano aseveró que, desde hace tres meses está esperando el pago por su producción y “el cheque no acaba de llegar”.
“Yo no he recibido ningún beneficio del Ministerio de Agricultura ni pidiéndoselo”.
Por otra parte, Guerra aseguró que, en nada lo ha beneficiado la Tarea del (des) ordenamiento monetario y precisó que, el alza de los precios por parte del Estado es un abuso.
“Fíjate si puedo tener progreso que vivo en una casita de piso de tierra criando vacas que al final son y no son mías porque si me como una me meten 20 años, no puedo decir que tengo ningún tipo de progreso, al contrario atraso es lo que tengo”.
Por último, este campesino cubano precisó que, no tiene miedo alguno de ser sancionado debido a su denuncia y reiteró que no le venderá “más nunca” su cosecha al Estado por lo tanto espera que las autoridades castristas no se aparezcan por sus tierras.
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Redacción de Cubanos por el Mundo.