El puesto a dedo de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se mostró muy contento con los recientes resultados sobre la COVID-19, que experimenta un leve descenso en la cantidad de nuevos infectado, pero que sigue siendo una amenaza para el pueblo cubano. Díaz-Canel pidió entonces a sus funcionarios “consolidar los resultados y no confiarnos”, afirmando que ahora se deben “incrementar” las medidas de prevención.
La exigencia del mandamás fue replicada por Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de Cuba, alegando que “este es el momento de arreciar las medidas” e incluso “extremarlas” ¿Se vendrán más multas para los cubanos? Seguramente, ya que esta es la única “medida de prevención” que la dictadura aplica con total rigor.
En la reunión que Díaz-Canel sostuvo con sus funcionarios, se informó que la cantidad de nuevos infectados con la COVID-19 en Santiago de Cuba, Guantánamo y La Habana, registra un descenso considerable.
“Con 395 nuevos pacientes reportados este lunes, continúa siendo la capital cubana el territorio donde se constatan los mayores niveles de transmisión de la enfermedad y una amplia dispersión del contagio en sus 15 municipios”, informa CubaDebate.
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El gobernador “puesto a dedo” de La Habana, Reinaldo García Zapata, indicó que se están preparando otras 22 medidas destinadas a “mejorar” la pesquisa y así poder “caerle adelante” al coronavirus.
“Se han analizado acciones para mejorar e incrementar el aislamiento físico de los contactos, que proceden los lugares que presentan una mayor complejidad”.
Sin embargo durante la reunión, no se habló sobre la eliminación de las colas en Cuba mediante el abastecimiento de productos y alimentos, unas de las medidas que se debieron haber adoptado desde el inicio de a pandemia en marzo de 2020, pero que el castrismo no puede o no quiere tomar.
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Redacción Cubanos por el Mundo
