Una cubana que ha preferido el anonimato nos ha envíado una carta – correo electrónico – a la Redacción de Cubanos por el Mundo, convencida – dice – que a través de nuestra página su carta, dirigida a la actual pareja de Raúl Torres va a tener mayor impacto.
En ella, la joven mujer se cuestiona cómo la cándida Camila del Valle, tan conectada con el Partido Comunista de Cuba, tan amante de la Patria, pudo pisotear la imagen de revolucionario intachable que tenía su padre, vecino y amigo de la remitente por muchísimos años, y terminar “enamorada” de Raúl Torres; alguien de quien esta alega “no solo compone temas para adular al régimen castrista y se roba las encomiendas para cubanos que le dan en el extranjero” (alude aquí a la denuncia hecha desde Holanda por otra cubana que le dio personalmente a Torres unos bombones de chocolate para ser entregados en Cuba, junto con un dinero y el cantante se apropió de todo) sino que además es un mal padre.
Este es el contenido del correo electrónico (carta)
Carta a Camila del Valle
“Camila: ¿Cómo has podido mancillar la memoria de tu padre, así, de esa manera, y terminar con un hombre que es capaz hasta de apropiarse de un dinero que no le corresponde? ¿Cómo puedes llamarte mujer, y prestarte para que un hombre vago, que en España vivió a costa de españolas cuarentonas y cincuentonas, pidiendo y estafando a menudo dinero; jamás pagando en un restaurante? Pero si esto no te causa escozor en la piel, debo recordarte cuánto te lo advirtió tu padre: ese tipo, no sirve.
Como bien recordarás, tú, inocente y menor de edad comenzabas a caer en su trampa y tu padre jamás permitió esa relación. Es lógico, mi querido Sergio conocía al dedillo las interiodades y la vida y obra de este hombre en el extranjero. Creo que su amor de padre jamás le permitió decirte porqué te aconsejaba que te alejaras, pero hace unos días, tras leer como ese esperpento estafó a una cubana con sus dulces y dinero, me llené de valor y en honor a ese amor de amigos que Sergio y yo nos tuvimos, me decidí a escribirte esta carta.
Camila, no sé sinceramente cómo te puedes llamar mujer y vivir con un hombre que, de sus cinco hijos, solo comparte cariño con uno: el tuyo.
Sí Camila; sus otros cuatro hijos están decepcionados de él. Sus madres no quieren que ellos sepan de su existencia. ¿Te has preguntado por qué?
Es probable que te preguntes incluso “cuál es ese quinto hijo” del cual va y no tienes idea que existe.
Sí, existe, vive en Matanzas. Es casi que una copia de él – me refiero a su cara – y fue concebido mientras tú y Raúl eran ya una pareja presuntamente estable. Digo presuntamente porque él te traicionó.
No voy a revelarte el nombre de la chica que, traicionada también, confió en Raúl y le creyó el cuento de que te estaba dejando. Ella estaba muy enamorada de él, pero claro, no podía darle la posición que tú, Camila, con el nombre y apellidos de tu padre respaldándote, podían darle.
¿Recuerdas cómo cuando, al principio, en tu casa no lo querían, ni podían ver ni en pintura? Creo que sí.
Ese hijo escondido nació, me parece, en el 2012. Tiene actualmente unos ocho años. Se parece muchísimo a él, te dije, pero olvidé decirte que su madre le puso Raúl, también.
Te cuento que a pesar de su corta edad, según sé, la decepción lo ha embargado. Su madre le hizo saber hace poco que tu esposo, Raúl, su padre, jamás se encargó de él, y que no tiene pensado hacerlo. Le habló claro, como le habla una madre a su hijo.
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Otros hijos de Raúl Torres no quieren saber nada de él
Así hizo con las otras dos hijas que tiene en Brasil, que fueron gestadas durante su estancia en ese país. La mamá de la chicas no dejaron nunca que él las viese, ni permitirán jamás que él las vea, porque además de nunca preocuparse por alimentarlas, le dejó a esa mujer un inmenso atolladero de mierda por allá. Mierda de todo tipo.
¿Alguna vez él te ha dicho que se fue de Brasil por todo lo que él hizo allá? ¿Que tuvo que huir por lo que le hizo a esa mujer? ¿Por las deudas en la que la dejó?
Ahora quizás te estás preguntando por qué tampoco el otro hijo, el mayor, de nombre Raúl también, ese que tiene actualmente unos 30 años, y con quien tu intachable esposo se reencontró en el 2005, cuando regresó de España”, pasa de largo sin desear un roce. Está más que claro. Raúl nunca se ocupó mucho de él en sus primeros años de vida.
Actualmente, como quizás debas saber, ambos están bastante distanciados, porque a pesar de la ilusión que él tenía con Raúl a su regreso, poco a poco lo decepciónó por completo.
También es mal hijo
Ah Camila, pero es que a un olmo no se le pueden pedir peras; y Raúl Torres no solo es mal padre, sino que también es mal hijo. No se ocupaba de su madre mientras él se daba “la dulce vida en La Habana”, y la pobre vieja se marchitó casi que en la miseria sin que él la ayudase ni con 100 pesos mensuales; aunque bueno, ya al final de sus días se la llevó para la capital
Espero que tú, ahora, no tengas que esperar “62 mil milenios” para pararte delante de un espejo, mirarte como mujer y decir: “este hombre es un depredador; abusó de mi inocencia. Es un mierda como me decía y afirmaba mi padre”.
Espero que entiendas que una mujer, no puede llamarse mujer, mientras el hombre con quien comparte el pan, se hace cargo solo de un hijo: el que tiene contigo.
Los otros cuatro, ni siquiera quiere verlos. Tranquila, ellos tampoco aspiran a verlo a él.
Una mujer. Una amiga.
N.
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Redacción Cubanos por el Mundo