La falta de alimentos en Cuba va más allá de mantener en hambre a la población, puesto que muchos cubanos han optado por escapar en condición de balseros, del régimen que los tiene viviendo en la miseria.
En los últimos días ha aumentado el número de cubanos que huyen del castrismo, algunos no han tenido mucha suerte pues no han llegado hasta su destino, pero lo que sí está claro es que no están dispuestos a seguir viviendo en una dictadura en la que no tienen ni qué comer.
La salida de cubanos, especialmente jóvenes ha dejado incluso a familias preocupadas porque las condiciones en las que deciden salir en balsas, no son las mas favorables.
Un reportaje del diario Miami Herald, cuenta la historia de un joven que se despidió de su madre diciéndole que iba a pasar la noche en la Isla de la Juventud con unos amigos, pero lo que no le dijo es que realmente iba a huir a México con otros balseros.
Actualmente la señora Marisol Monteagudo, madre del joven, no sabe nada de su hijo Yerandy Paz, desde hace tres meses que salió de su casa y pide ayuda para poder encontrarlo. Así como ella deben ser muchas madres más que pasan por esta situación en Cuba.
“Solo una madre puede entender este dolor” “Sé que mi hijo está vivo. Solo espero que alguien me ayude a encontrarlo “, dijo la madre de 62 años.
Cabe mencionar que funcionarios de la guardia costera de Estados Unidos han encontrado en los últimos meses a una gran cantidad de balseros intentando llegar hasta el territorio estadounidense.
Según cifras de la Guardia Costera de Estados Unidos, más de 100 cubanos han sido detenidos en el mar en los últimos cinco meses, una cifra significativa y superior a la de todo el año fiscal 2020 cuando contabilizaron 49.
Beatriz de 28 años es una cubana que fue encontrada por la Guardia Costera en una balsa cerca de Key West en el mes de enero.
“Me arrojé al mar porque ya no es posible vivir así”
“No hay nada en las tiendas y con lo que gano no puedo comprar comida para mis hijas”contó Beatriz a Miami Herald.
La cubana relató que después de estar de vuelta en la isla, las autoridades castristas la amenazaron con una multa de 10 mil pesos, si intentaba huir nuevamente con otros balseros.
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Contó que está siendo vigilada, pues hace poco, los esbirros del régimen le preguntaron al “Comité de Defensa Revolucionaria” del vecindario sobre su comportamiento.
Ramón Saúl Sánchez, es un cubano exiliado que durante décadas ha ayudado a los “balseros”. El hombre le contó a Miami Herald que la situación actual es como “un éxodo en cámara lenta que cada día es más visible”.
El cubano aseguró que las cifras de la guardia costera no dejan ver la realidad de la cantidad de isleños que salen con otros rumbos, puesto que quienes llegan al territorio estadounidense pasan desapercibidos y viven como residentes indocumentados.
“Lo que está sucediendo debería enviar una señal de alarma sobre la situación de Cuba”, dijo ramón.
La falta de alimentos en Cuba aumenta cada día, y los que se consiguen tiene precios inaccesibles, por lo que probablemente serán muchos más cubanos que continúen saliendo del territorio como balseros y con esperanzas de conseguir una mejor calidad de vida.
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Redacción Cubanos por el Mundo
