Las multas se han convertido en el mejor mecanismo de obtención de dinero para el castrismo, aprovechándose del ciudadano, tanto por el “aumento de precios en los alimentos”, como por el supuesto abuso de las medidas contra la covid-19.
En la provincia de Ciego de Ávila la dictadura ha perjudicado a casi 100 trabajadores con la imposición de multas, guiándose por el nuevo decreto de ley 30.
Los representantes del castrismo aseguraron a la televisión Avileña, que han preparado a un grupo de supervisores para que se encarguen de la tarea de imposición de multas tanto a los trabajadores por cuenta propia como a los mayoristas.
Además reconocen que en el país hay inflación y que ésta aumentaría luego del (des) ordenamiento monetario.
“Se busca es tratar de que la inflación que está prevista no pase de los niveles y principalmente esto se logra controlando los precios y enmarcándolos en niveles establecidos”, aseguró una representante castrista.
La cantidad de multas impuestas en Ciego de Ávila representa una cifra que esta alrededor de 556 mil 500 pesos, que no le caen nada mal a la dictadura para invertirlo en sus propios asuntos.
Por otra parte, en Guantánamo las multas han llegado a 800 tanto por “infracción de precios” como por “irrespeto” a las medidas contra la covid-19.
El representante de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) en el territorio, Yoel Márquez Castillo explicó al diario Venceremos, que las multas por “cobro excesivo de precios” comenzaron a aplicarlas a finales de la semana pasada por ese motivo solo llevan 86 multas, una cifra significativa para los cubanos, pero insuficiente para el régimen.
Especificó que el resto de las multas, que serían 738, fueron aplicadas por el supuesto irrespeto de las medidas epidemiológicas en la provincia.
Destacó algunas “violaciones a las medidas” como el uso incorrecto del nasobuco, irrespeto al distanciamiento físico y los horarios restringidos de 8 pm a 5 am y no habilitar en entidades estatales, no estatales u otras la solución de agua clorada o alcohólica para la desinfección.
El régimen cada día busca la manera de empobrecer más a los isleños, pues resulta absurdo que el cubano de a pie pueda cancelar una multa, si ni siquiera les alcanza el sueldo para alimentarse bien, pero eso no le importa al castrismo con tal de llenar sus bolsillos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
