La inesperada y precipitada muerte del portero cubano Alfredo Quintana sacudió no solo a su selección, el FC Porto, sino a Portugal en pleno. El atleta de 32 años, nacionalizado portugués, pasará a la inmortalidad luego de que su selección decidiera reservar el 1 de su camiseta.
Cuatro días más tarde de haber sufrido un paro cardiorrespiratorio Alfredo Quintana se despidió del mundo terrenal. Distintas voces prominentes de Portugal recordaron al balonmanista y agradecieron su contribución al deporte en ese país. El propio presidente, Marcelo Rebelo de Sousa expresó sus condolencias, reconociendo el “respeto y admiración” que había ganado Quintana entre sus compañeros de cancha.
También así el Comité Olímpico de Portugal lamentó la pérdida de quien participaría en las próximas semanas en el torneo preolímpico representando al país que le abrió las puertas en 2011. Para la Federación Europea de Balonmano la partida del cubano Alfredo Quintana fue de “un guerrero que nos dejó demasiado pronto”.
Su selección compartió la noticia asegurando que siempre lo recordarían como un miembro de la agrupación. “El mensaje que nunca pensamos compartir: Nuestro querido Alfredo Quintana se fue hoy. Serás recordado por siempre como uno de los nuestros. Un verdadero “dragón”. ¡Descansa en paz eterna Quintana!’”. Posteriormente informaron que como homenaje la camiseta número 1, la que utilizaba Quintana, no volvería ser utilizada por otro jugador.
En un reciente encuentro entre el FC Porto y Sporting, pero en la disciplina de hockey sobre patines también se rindió homenaje a Quintana, cuando los del equipo de dragones llevaron una cinta en la que se leía “Eterno Quintana”.
Alfredo Quintana sufrió el paro el pasado lunes, mientras se encontraba entrenando con sus compañeros, quienes en principio pensaron que se trataba de una broma del cubano, conocido por su capacidad de relacionarse y su carisma para atender a los medios de comunicación. En marzo arribaría a sus 33 años.
Tras representar a Cuba en el Campeonato Panamericano en Chile (2010), el atleta abandonó la isla, consiguiendo un contrato con el FC Porto, mudándose en 2011 hacia Portugal.
Redacción Cubanos por el Mundo
