Durante la última semana de febrero un total de 78 trabajadores de la salud se contagiaron de COVID-19 en centros asistenciales de La Habana, de acuerdo al reporte de la prensa oficial, en momentos donde el sistema sanitario enfrenta un déficit en el personal.
Según la directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, Yadira Olivera, así como se han registrado contagios en fábricas y otros centros de trabajo como bancos, entre otras entidades, también ha ocurrido en centros de salud, debido a que se continúan fallando en los protocolos de bioseguridad. Para la funcionaria esto queda evidenciado ante la aparición de focos de contagio en dos hogares de ancianos y el Hospital Materno Infantil Ángel Arturo Aballí.
Precisa el diario Tribuna de La Habana que la infección de los 78 trabajadores de salud en la última semana de febrero corresponde a una fuente institucional. Médicos y enfermeras, en la primera línea, están contagiándose en los centros de trabajo, en momentos donde los contagios de COVID-19 en La Habana se encuentran a la alza. Solo durante el mes de febrero, el registro de muertes vinculadas al coronavirus superó los cien casos, un tercio del total reportado desde el inicio de la pandemia.
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Si bien en las nuevas medidas definidas en La Habana para combatir la COVID-19 pasan por intensificar el control y supervisión de los casos sospechosos y contactos de positivos en el hogar, existe además un déficit en el personal para estos fines. El citado reporte, asegura que para completar los consultorios del médico y enfermera de la familia, faltarían alrededor de 19 médicos y 89 enfermeras, quitándoles además responsabilidades que no son inherentes a su cargo, como ocurre actualmente.
“Hay que quitarle a los médicos de la comunidad toda la carga burocrática a la que se les ha sometido en los últimos años, afectando el principio fundacional de ese programa que es la medicina preventiva, el chequeo diario del estado de salud de los vecinos, la prevención de las enfermedades”, comentó el presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), Luis Antonio Torres.
Más de un treinta por ciento de médicos y enfermeras pertenecientes a la Atención Primaria de Salud se encuentran de licencia, de acuerdo a Tribuna. En su mayoría, casos de mujeres, que eligen quedarse en sus hogares para cuidar a sus hijos. Estas licencias serán sometidas a un “análisis minucioso” por el régimen cubano para forzar la reincorporación de la mayor cantidad de personal posible.
Además se ordenó que los estudiantes de facultades municipales de Ciencias Médicas se incorporen a los consultorios de sus comunidades, además de buscar que trabajadores de otros sectores, como el de educación, realicen las labores de pesquisa.
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La desprotección del personal de salud ante la COVID-19 no solo en La Habana, sino en el resto del país ha ocupado gran parte de las denuncias. Fallas en los protocolos de bioseguridad en hospitales, ausencia de insumos y mecanismos de protección en la indumentaria del personal médico e inclusive hasta la escasez de agua potable para el lavado permanente de manos y desinfección de habitaciones han sido parte de los reclamos sin atención del régimen cubano.
Redacción Cubanos por el Mundo
