El medio independiente Cubanet entrevistó al pastor cubano Ibrahim Rosabal Viamonte en Palma Soriano, Santiago de Cuba, donde este destacó que desde que sirve a Dios ha sido víctima de la persecución del régimen más veces de cuando era un delincuente.
Según la explicación del ministro del Señor, las autoridades municipales lo han acosado constantemente desde que su iglesia hizo un evento y que pese a que no fue de convocatoria masiva, el jefe de la policía del territorio lo citó para decirle que él no podía hacer eso.
El régimen del municipio pensó que el pastor cubano haría un acto político opositor en vez de uno del tipo religioso.
“Nos han tirado piedras para el techo de la casa, que es también el templo. Nos rompieron el techo. En un evento que dimos aquí nos enviaron las tropas especiales a rodearnos la casa porque se suponía que nosotros éramos opositores al gobierno cubano”,
dijo el pastor cubano.
Asimismo, aclaró que el grupo de su iglesia no tiene oposición al régimen castrista, sino a la oscuridad y la mentira.
Rosabal, quien confesó que se crió en un mundo de delincuencia, en su pasado su mente estaba centrada en convertirse en un capo de la mafia, por lo que fue procesado por sus fechorías y fue víctima de peleas callejeras por las que estuvo a punto de morir, hasta que conoció a Dios, que según explicó, él lo rescató.
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A pesar de todo, durante su vida en la delincuencia no fue tan perseguido por el régimen como lo es ahora que se convirtió en un pastor cubano; por lo que, a su juicio, En Cuba no hay libertad de culto, solo tolerancia a algunas religiones.
Redacción de Cubanos por el Mundo
