En la empresa Valbo de Guantánamo tienen almacenados y dañándose por no darles ninguna utilidad, cinco arietes hidráulicos que fueron creados desde mediados de 2020.
Los arietes hidráulicos, también llamados “carneros” son utilizados principalmente como una alternativa en el abasto de agua, mayormente en la agricultura. Además disminuyen considerablemente el derroche de agua y electricidad.
El director general de Valbo, Amadel Reyes López, explicó al diario Venceremos, que las bombas fabricadas en la empresa fueron probadas y no funcionaron en La Jabilla, pero explicó que en ese lugar no hay el salto de agua suficiente para instalarlo y que funcionen bien.
“Todo se quedó ahí, no se ha continuado el programa con la Agricultura”, aseguró.
Sin embargo, explicó que uno de los arietes hidráulicos está funcionando perfectamente en una finca en San Ildefonso.
“Una sola de esas bombas fue instalada y funciona bien, en la finca de Beltrán, en San Ildefonso, pero las otras cinco siguen en nuestros almacenes”, informó.
Destacó la importancia de la utilización de los arietes hidráulicos, para el ahorro de agua y electricidad. Además que serían una importante herramienta para los trabajadores del campo que deben ingeniárselas para hacer crecer su producción, especialmente las que necesitan grandes cantidades de riego.
Cabe mencionar que los especialistas mecánicos e hidráulicos explicaron la importancia de sustituir las bombas tradicionales de agua, que consumen altos niveles de energía eléctrica, petróleo y piezas de repuesto, por bombas de ariete en la agricultura. Explicaron que de esta manera se tendría un gran ahorro eléctrico.
El directivo de Valbo dijo que la industria no siguió fabricando estas bombas por falta de demanda, porque aunque en principio se crearon con la intensión de impulsar el “autoabastecimiento y soberanía alimentaria territorial”, el castrismo no le dio importancia a esta relevante creación ya que sus prioridades están del lado de sus propios ingresos, en vez de reforzar la producción de alimentos para el pueblo.
Mientras tanto, estos arietes hidráulicos siguen oxidándose en un almacén de la empresa Valbo, donde nadie los tomó en cuenta y mientras que pueden ser productivos en muchas fincas del país.
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Redacción Cubanos por el Mundo