Cuando un dedo apunta a otro, cuatro más te señalan a ti y esto le ocurre a la cantante del Ministerio de Cultura, Annie Garcés, uno de los rostros que presentó el régimen en su video repuesta para ‘Patria y Vida’. Ella, sin una trayectoria conocida, ni contrataciones, colaboraciones exitosas o una carrera en ascenso más que su afiliación al régimen ha sabido pasearse por Europa, “rentabilizada” por mentir y “confundir con el pueblo”.
“Rentabiliza decir, que se acabó nuestro tiempo. Rentabiliza el que paga. Rentabiliza el silencio. Rentabiliza la mierda, que entontece del imperio. Rentabiliza mentir y confundir a los pueblos. Rentabiliza cantar, que estás contra la pobreza, desde un sofá de satín, te entra dinero y vileza. Rentabiliza gritar, lo que quieren escuchar. Los que te rentan la voz. Los que te incitan a odiar”, son parte de las palabras escuchadas en el video.
Garcés parece que sí ha sabido equivocarse. Hoy, nuevamente pagada para cantar al servicio del régimen, expone quienes son los que al servicio de la dictadura cantan al dominó trancado para poder seguir cobrando sus cuotas. “Nunca olvides que quien paga en el traidor desprecio…Rentabiliza mentir por confundir a los pueblos”, de nuevo en respuesta a los intérpretes de ‘Patria y Vida’, aunque parezca una confesión.
Pero es de esperarse que preste su voz y su nombre a la dictadura, financistas de su recorrido por la torre Eiffel en París, por España o por uno de los más grandes íconos de la “mierda que entontece del imperio”: Disneyland. “Cabalgando con Fidel” salió de Isla de la Juventud, su provincia natal, hasta el viejo continente.
“Que hermosa foto. Así cualquiera quiere 62 milenios de revolución mientras tu pueblo se tiene que despertar a las 3am para hacer la cola del pollo en medio de un toque de queda”, comentó entonces el periodista cubano Yusnaby Pérez donde Garcés, con boina roja, posa con la estructura metálica parisina de fondo.
A sus casi 26 años, esta es la “patria” que vende Annie Garcés, aun cuando ha tenido la oportunidad que miles de jóvenes cubanos no han tenido, al explorar otras fronteras y ver cómo es el mundo fuera de los barrotes de la dictadura castrista. Puede quien vende su “arte” seguir gritando ‘Patria o Muerte’, porque de lo contrario, no podría seguir disfrutando de la “dolce vita” que paga el diablo a quien bien le sirve.
Redacción Cubanos por el Mundo
