La artista cubana Tania Bruguera pidió en sus redes sociales a psicólogos explicar la obsesión en la composición ‘Patria o Muerte’ con el dinero, comparándola en tiempos con la letra del éxito ‘Patria y Vida’.
El tema promovido por el régimen cubano que en el segundo 30 habla de la “obsesión con el dinero y el oficio de vendepatria”, prosigue preocupado por pagos, rentas y cobros. En contraste, ‘Patria y Vida’ describe la situación actual en los solares de La Habana, la separación de las familias y el sufrimiento de las madres, el hambre en casa por la falta de jama y el hastío de un país que está de acuerdo con que “se acabó”.
“Patria y Vida es un reflejo contundente de nuestra realidad, y la otra un discurso repetitivo y cansón muy mal elaborado, con el desafuero y la locura de un país en ruinas sin dinero, he ahí pienso yo del porqué de tanta obsesión con el tema”, comentó la usuaria Ida González en respuesta al planteamiento de Tania Bruguera.
Y añade la usuaria Katia Karen Hernández: “Queda a los psicólogos hablar del miedo y la soberbia en materia de réplicas. Mucha desesperación como para abusar de una idea que ataca más que defiende”.
Un post de Idalmis Cuba, psicóloga con especialización en psicopedagogía, persigue dar respuesta al planteamiento de Tania Bruguera sobre la obsesión del dinero en ‘Patria o Muerte por la Vida’. Asegura que en los procesos comunicativos se habla de dos efectos: primacía y recencia.
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El primer principio, de primacía, considera que la primera información entregada tiene mayores oportunidades de ser escuchada, por la tendencia natural de repetir datos, rumiarlos y memorizarlos. En cambio, el efecto de recencia, asegura que la información final “es la que mejor se recuerda”, asociada a la permanencia en la memoria a corto plazo, según explica.
“Patria y Vida ha quedado en nosotros por el efecto de Primacía, por la calidad de su letra y el mensaje que representa, por la métrica de sus versos que facilita esa repetición mental y la calidad de su puesta en escena. ¡Uy pobre “Patria o Muerte por la vida”!, solo le quedó luchar por el efecto de RECENCIA para intentar calar en la audiencia, pero se quedaron en esa memoria a corto plazo que, si el mensaje no cuenta historias coherentes y poderosas para facilitar un mejor recuerdo, sencillamente, se acaba olvidando”, comentó la especialista.
Redacción Cubanos por el Mundo
