Los productores de leche en Camagüey no se salvaron de verse afectados por los nuevos precios tras el (des) ordenamiento monetario, ahora les toca pagar todo más caro para la producción.
La leche fresca aumentó discretamente, en comparación con el resto de los precios de los alimentos, de 6.80 a 7.50 pesos por litro, pero para los productores este incremento quedó anulado ante la subida exorbitante de los insumos.
Según un informe del diario adelante, los productores de leche se ven en pérdida con los nuevos precios de la empresa comercializadora de productos agropecuarios Gelma, que subió sus valores 5.39 veces más y Labiofam los multiplicó por 4.25.
A esto deben sumar el precio del combustible, que aparte que no hay, fue aumentado 7 veces y la electricidad también sufrió un aumento de supuestamente 13 veces más, pero algunas facturas superan ese estimado.
El precio de la leche fresca no subió ni el doble de su valor, pero ahora los productores sí deben enfrentar los elevados precios de la materia prima, una cuenta que solo le resultó productiva al régimen, porque en la vida real, ningún trabajador va a perder por su producto.
Esto podría generar la escasez de la leche o la inflación en el precio del producto, situación que posteriormente será considerada como ilegal por parte de la dictadura y recurrirán a su medida de multar a los productores, sin evaluar cuál es el motivo principal del desajuste económico en el país.
Sin embargo, las empresas productoras de leche no dejaron de trabajar, pero los empleados no cobraron su salario correspondiente al mes de enero y todavía no reciben el pago por el mes de febrero.
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El especialista de ganadería de Camagüey, Reinaldo Martínez González, resaltó la importancia de mantener la calidad sanitaria, denunciando que hace más de 25 años, el régimen no entrega filtros, y casi no les ceden cubos, cantinas y botas de goma a los vaqueros.
Destacó además que 48 % de los productores del territorio no tienen techos ni pisos en las casas de vaquerías y el 28 % no tienen agua para realizar las labores de ordeño.
Los productores además denuncian que en el estimado del valor final de la leche, el castrismo dejó por fuera el pago por el enfriamiento y el acarreo del producto, dos procesos costosos e imprescindibles.
Aunque posteriormente realizaron una reunión en la que dejaron por fuera la opinión de los trabajadores del campo, y de igual manera, el aumento de 0.15 centavos que realizaron, no alcanza para el enfriamiento y acarreo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
