La periodista de Revista Bohemia, Mariana Camejo, describió un acto de acoso en contra de una colega en La Habana y la preocupante posición asumida por la policía en Cuba. Los hechos ocurrieron el pasado 3 de marzo, cuando la amiga de Camejo salía en horas de la noche (07: 30 pm) de su trabajo con su casa como destino.
Según el relato de la mujer, decidió irse caminando en vista de que el trecho entre su casa en Centro Habana y el medio en el que trabaja no es tanto. Sin embargo, en su recorrido se percató de que un hombre comenzaba a seguirla de forma insistente, por lo que decidió llamar a la policía.
“Llamo a la policía y la respuesta fue la siguiente -de una policía mujer, además -: ¿Qué haces tú a esta hora en la calle? ¿Cómo sabes que te está siguiendo para hacerte algo? Bueno, su caso queda reportado”.
Sin atención alguna de la policía en Cuba, la mujer optó por pedirle a otras dos personas en la calle que la acompañaran hasta la esquina próxima de su casa, logrando estar a salvo. Lamenta que su denuncia, que pudo haber terminado en un hecho de violación o asesinato, fue revictimizada por las autoridades.
“Fue una lástima no haber grabado la conversación, pero la verdad en ese momento no lo calculé, no tenía nervios para eso. Lo único que yo sabía era que tenía que llegar a la casa. Nunca me había pasado algo así, la verdad, y menos en una ruta tan céntrica”
Tras el evento de acoso y la actitud de la policía, la mujer se pregunta cómo puede sentirse protegida, si quien se supone debe tomar cartas en el asunto, es quien la culpa desde el primer momento. “El toque de queda es a las 9pm ¿Qué es eso de qué haces en la calle a esta hora? Es decir ¿eso justifica que te agredan? ¿Que una mujer esté en la calle justifica cualquier agresión contra ella?” cuestionó.
La denuncia fue compartida por la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba. En ella hay quienes interactúan y condenan el comportamiento de las autoridades en casos de acoso, violación y denuncias, donde la posición es de revictimización lejos de respaldar a las mujeres.
“Está normalizado que te cuestionen, aquí la ley no te ampara, no te protege, todas hemos pasado por situaciones similares” dijo la usuaria Lissett Govín.
De no ser por las redes sociales, las denuncias de acoso en Cuba pasarían desapercibidas, debido al secretismo del régimen en torno a estadísticas sobre violaciones en los derechos a la mujer, casos de femicidios y cualquier manifestación de maltrato.
El Departamento de Salud y Derechos Humanos de Estados Unidos, en la Oficina de Salud de la Mujer, define el acoso callejero como acciones, gestos o comentarios inadecuados hacia una persona en un lugar público sin el consentimiento de esa persona, incluyendo el seguimiento o acecho. La revictimización, también conocida como doble victimización corresponde al sufrimiento adicional que sufre la víctima de parte de instituciones y profesionales, que se supone deben atender el caso.
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Redacción Cubanos por el Mundo