La “revolución” olvida. Es el testimonio de Luis Cammañ Hernández, quien desde Mayabeque reclama cómo su hermano, Renier Cammañ Hernández, quedó en el pasado como las promesas de bonanza para Cuba. Él, quien fue un “héroe” revolucionario a quien le confirieron su placa a la Escogida de Tabaco de la Salud, hoy desaparece.
De acuerdo al testimonio de su hermano recogido por Juventud Rebelde, él fue uno de los primeros en integrar la línea de “defensa” de la revolución en 1959. Vivió precipitadamente sus tareas y murió mientras estaba de guardia por un tiro errado de un compañero de armas. Asegura que su hermano formó parte de una acción para evitar el secuestro de un avión hacia Estados Unidos.
Pero desde hace dos años, cuando comenzaron las labores de reparación de la escogida, el nombre del “héroe” revolucionario desapareció. Y aunque han reclamado sea nuevamente colocado, no ha sido atendido.
«En reiteradas ocasiones, afirma, hemos reclamado junto al pueblo que el nombre de Renier vuelva a aparecer en la fachada, como una forma de preservar nuestra memoria histórica. Esperamos que al fin esta situación se resuelva».
Historias como la de Renier Cammañ Hernández abundan. Participantes de la revolución que hoy quedaron en el olvido, a pesar de las promesas del castrismo. Utilizados y abandonados hoy reclaman desde el recuerdo de una placa con su nombre hasta la recuperación de una vivienda, como millones en la isla.
Son casos como el de Félix Baloy López Bulé, uno de los cubanos que el régimen de Fidel Castro envió para combatir en la Guerra de Angola, que exponen el olvido de la dictadura. Hace solo algunos meses se denunciaba cómo residía junto a su esposa y cuatro niños en una vivienda en las más precarias condiciones, que difícilmente levantaron con la ayuda de algunos allegados.
También la cubana Maritza Fernández, de 65 años de edad, describió como el miedo la embarga en su residencia en Santiago de Cuba, una edificación con riesgo de venirse abajo. Su esposo fue combatiente del Ejército Rebelde, Columna #9, Antonio Guiteras, y falleció en 2011 producto de un cáncer. Desde antes y entonces, una casa en ruinas la acompaña. ¿Qué la revolución no deja a nadie atrás? Una a una, la historia de cada “héroe revolucionario” grita lo contrario.
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Redacción Cubanos por el Mundo
