Del régimen cubano parece ya nada sorprender, aunque logre guardarse cartas de cinismo bajo la manga como su participación durante el Diálogo Interactivo con la Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en el 46º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
La prensa oficial recoge la participación del representante del régimen cubano, Juan Antonio Quintanilla, donde aseguran “reiterar su compromiso” en la labor de los defensores de los derechos humanos alrededor del mundo, aunque dentro de la isla se encargue de perseguirlos, acosarlos, detenerlos y amedrentarlos.
En simultánea detención de periodistas independientes y activistas por los derechos humanos, el régimen asegura “defender a diario” a los miles que en Cuba se dedican a esta misión, indicando que estos cuentan con el “apoyo y reconocimiento del Estado”.
“Resulta preocupante que el sistema de derechos humanos de la ONU sea empleado por algunas organizaciones o individuos, para intentar legitimar campañas de manipulación políticamente motivadas”, expresó el funcionario en lo que más pareciera ser una confesión de parte que una preocupación latente.
Paradójicamente, el régimen cubano es denunciado de forma permanente por su accionar represivo y violador de derechos humanos, bajo un esquema persistente y con ejemplos repudiables como los denominados “actos de repudio”, ejercidos contra miembros de la sociedad civil cubana.
Justo este lunes, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunciaba la inacción de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en materia de los derechos cubanos y la falta de investigaciones, pronunciamientos o informes sobre lo que se vive a diario en la isla.
Mientras Cuba eleva su voz a Ginebra, agentes de la Seguridad del Estado permanecen a las afueras de las residencias de periodistas independientes y activistas en Cuba, además de haber detenido al rapero cubano Maykel Castillo, conocido como Maykel Osorbo.
Redacción Cubanos por el Mundo
