La directora del Centro de Educación Sexual e hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín, replicó en sus redes sociales un texto de Raúl Escalona, que desmerita la violencia de la que es víctima el movimiento artístico en Cuba, mencionando nombres como el de Tania Bruguera y Luis Manuel Otero Alcántara, a quien reconocen el crecimiento de su “apostolado”.
El lamentable texto se burla de las denuncias que realizan Bruguera, Otero Alcántara o cualquier artista independiente, porque ninguno de estos, por fortuna, está muerto. Sus reclamos son “fábulas caleidoscópicas” según el escrito, que fue copiado en el perfil de Mariela, quien además es diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba.
“Mientras la bala no atraviese el cráneo de Tania Bruguera, ni el hormigón rodee el cuerpo sin vida de Otero Alcántara, o las descargas de fusil derriben la pose de la Baró, o los campos de concentración reduzcan a fertilizantes las «legiones de opositores», o el espacio social cubano sea reterritorializado de forma pormenorizada en la continua exclusión, acompañada de un planificado exterminio — a la usanza israelí — , el necropoder evocado seguirá siendo, como dice Carlos Aníbal Alonso, mera fábula.”
Aparentemente para Mariela Castro y el articulista, las denuncias de los artistas independientes no deben ser consideradas a menos que con ellos ocurran desenlaces fatídicos como Orlando Zapata Tamayo, quien castigado en huelga de hambre contra una dictadura ruin lanzó su último respiro u Oswaldo Payá, un líder en ascenso y cuyas circunstancias de muerte jamás fueron aclaradas.
El negacionismo de Mariela Castro no sorprende. Ya en el pasado aseguró que los campos de concentración en Cuba no existieron y que las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) fueron como “escuelas” para el campo.
También en el pasado ha incentivado la violencia y el uso de las armas en “defensa” del poder que ostenta su familia, mientras ejecutaba una campaña de desprestigio contra el Movimiento San Isidro (MSI). Luego de la difusión del artículo 4 de la Constitución de Cuba, a cargo de Iroel Sánchez, compartida por Castro Espín, el presentador cubano Alex Otaola alertó sobre la implicación del mismo.
“Ese artículo cuatro es un arma para matar, es un permiso para matar a la oposición, ya lo están poniendo en práctica, ya sale en la primera plana del periódico Granma. Llamando a los carneros, subnormales, acólitos, muertos de hambre, come tripas que se friegan a los pies de la dictadura cubana, llamándolos a actuar en contra de la oposición”.
Estos son los pronunciamientos de quienes piden tregua. Esta es la posición de representantes del castrismo que apuntan y señalan a terceros de violentos, mercenarios y delincuentes. Esta es la posición de quienes obligan a elegir entre ‘Patria o muerte’ cuando la calle grita ‘Patria y Vida’.
Redacción Cubanos por el Mundo
