La inversión de pequeña escala podrá ser desarrollada en Cuba con capital extranjero, incluyendo a los cubanos que viven fuera de la isla. Se trata de “pequeños proyectos” en los sectores agropecuario, manufacturero y de industria ligera, que no superen el millón de dólares, según precisó la directora de Negocios con capital extranjero, Katia Alonso.
Aunque el régimen cubano continuará buscando atraer grandes proyectos de inversión, anuncia la apuesta para que cubanos residentes en el exterior, u otros ciudadanos, inviertan en Cuba con “capital de cualquier origen”. Con estas inversiones se persiga que el capital externo resuelva lo que las políticas públicas no han podido.
“La idea es ésa: pequeños proyectos que nos vayan resolviendo el problema alimentario y no alimentario”, dijo Katia Alonso. Explicó que pueden ser “hasta menos de un millón de dólares los proyectos en que estamos interesados en promover y concretar”.
La funcionaria del Ministerio del Comercio Exterior asegura que nunca estuvo prohibida en la isla la inversión de cubanos residentes en el extranjero. Sin embargo, la cartera ministerial recoge que esto está desde la aprobación de la Ley 118 en el 2014 en la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando se acordó la posibilidad de inversiones de ciudadanos cubanos residentes en el exterior al amparo de esta ley.
#Cuba| @a_carricarte informó hoy que la @Camara_Comercio apuesta por potenciar y diversificar las exportaciones y la inversión extranjera, como elementos fundamentales de la política de desarrollo económico y social del Estado cubano.#CubaAvanza https://t.co/2wmOQGtJHw
— Agencia Cubana de Noticias (@ACN_Cuba) March 8, 2021
El anuncio llega en medio de la ejecución de la Tarea (des) Ordenamiento emprendida a principios del mes de enero; también luego de que el régimen cubano anunciara la decisión de ampliar la lista de actividades permitidas para los cuentapropistas, reservándose aún el control de al menos 124 actividades. Se espera entonces que este año pudiese producirse en Cuba una posible legalización de las pequeñas y medianas empresas tanto privadas como estatales, un hecho que cambiaría la retórica oficialista que utiliza términos como “cuentapropismo” para no reconocer al sector privado.
El régimen cubano ha convocado ya en el pasado no precisamente al exilio, sino a su dinero. En 2020, economistas referían a los residentes cubanos en el exterior como la tabla de salvación de la industria turística nacional, que sufrió las restricciones de la pandemia por coronavirus.
Redacción Cubanos por el Mundo