Este viernes, la periodista Mónica Baró rechazó la infamia del régimen al desterrar a su colega Karla Pérez y calificó el hecho arbitrario como una “injusticia colosal”.
Baró deicó una publicación para emitir su opinión al respecto sobre el caso de Pérez, a quien el régimen le prohibió el ingreso al país, donde se reencontraría con su familia luego de haber obtenido el título como periodista en Costa Rica, por razones políticas.
En este sentido, Baró mencionó en su cuenta de Facebook que, no ha perdido la capacidad de asombro ante la “astucia que tienen los funcionarios de la tiranía castrocomunista para “fabricar justificaciones ante todos los atropellos, arbitrariedades y violaciones de derechos humanos”.
Según explicó, ella imagina que el régimen ya debe tener algunas expresione prefabricadas para sus discursos, ya que, nunca falta “planes subversivos”, “percepciones manipuladoras”, “punta de lanza”, “el criminal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”, “intentos de desestabilización”, “show mediático”, “campaña contra Cuba”, lo que deja en claro que “no hay manera de justificar una injusticia de un Estado contra una ciudadana si no es disputando el rol de víctima”.
“Hay que tener la cara bien dura para afirmar que en el caso del destierro de Karla Pérez, una ciudadana que no ha cometido ningún delito, la culpa es de Karla Pérez. Incluso si hubiera cometido un delito, en ninguna de las leyes cubanas figura el destierro como sentencia, por tanto, se le debía permitir entrar”,
argumentó Baró.
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La periodista manifestó que si hay algo impresionante, es la capacidad de aprendizaje de discurso que tienen los funcionarios del régimen, que fácilmente repiten las cosas una y mil veces y aún más impresionante es que algunos ciudadanos de a pie apoyan y creen lo que dice la estructura castrocomunista ante el destierro de Karla Pérez, para evitar un supuestos “conflicto social violento”.
“Como si ese miedo a esos escenarios justificara todas las violencias que el Estado perpetra. Yo estoy segura de que esa gente es la misma que justifica el hundimiento del remolcador 13 de marzo y que mañana justificaría cualquier atrocidad que provenga del Estado, como si el Estado fuera el mismísimo Olimpo, y los dirigentes fueran dioses que jamás se equivocan y que -ni en pensamiento- pueden ser cuestionados. De verdad hay gente que cree que si el gobierno cubano destierra, encarcela, interroga, reprime a la ciudadanía de la forma que se le ocurra, es por el bien del país y está en lo correcto”,
añadió.
Asimismo, Mónica Baró expresó que, los cubanos aparentemente olvidan que los miembros de la cúpula castrista también son humanos que “cagan y eructan como todos los seres humanos, que serán comidos por los gusanos cuando se mueran”, que como todas las personas, mienten, pueden no tener la razón y cometen errores, “no nos gobiernan dioses”, y el discurso de los funcionarios, “no es palabra sagrada”.
Para la periodista, resulta “inconcebible” que una persona tenga más confianza en la palabra del poder ante la negación de un derecho, mediante el abuso de poder, que en la persona que resulta perjudicada.
“Yo no sé si eso es ignorancia, oportunismo, ingenuidad, cobardía o vileza. El hecho central en esta historia, que no podemos perder de vista, y que no se puede encubrir ni con un millón de excusas, es que el gobierno cubano desterró a una ciudadana cubana por motivos políticos. Ya. Finito. Ahí no hay nada más que considerar para darse cuenta de que es una injusticia colosal”, sentenció Mónica Baró.
Agregó que, aunque el Ministerio de Relaciones exteriores (MINREX) raté de adornar todo el asunto, no va a cambiar el hecho de que han desterrado a una ciudadana nuevamente por razones políticas.
“Quien quiera que la revolución, el gobierno, el comunismo, la dictadura, el totalitarismo, como se le quiera llamar al sistema que hay en Cuba, termine de una vez y para siempre, solo tiene que prepararse un mojito y sentarse a mirar cómo los mismos dirigentes y funcionarios cubanos están destruyendo una nación”,
puntualizó la comunicadora.
Mónica Baró además hizo mención sobre la fortaleza que tiene cualquier nación, “la gente”, con todo lo que pueden aportar a la sociedad.
También hizo referencia al miedo que tiene el régimen de perder el poder, lo que ha significado a la muerte de muchas personas inocentes. “Y no tienen derechos sobre las vidas de otras personas solo por ser gobernantes. Gobernar no les hace superiores, les obliga a servir. Pero todo ese daño que han hecho, en algún momento, va a volver, como mismo vuelve el mar que se retira”.
“Yo solo espero que vuelva transformado en justicia, en amor, en paz, en belleza, en libertad, en respeto, en reconciliación, en prosperidad, en bondad, y en todo lo que nos han negado, y soñamos”, finalizó Mónica Baró.
Redacción de Cubanos por el Mundo
