El número de niños migrantes llegando sin acompañantes a la frontera de Estados Unidos se incrementa y al cierre de mes podría ubicarse en 17 mil, de acuerdo a números filtrados desde la administración de Joe Biden. Estimaciones consideran que esta sería la crisis más grave en los últimos años, en momentos donde además no está prevista la deportación de estos infantes sin representantes.
El promedio diario actual de niños cruzando la frontera de EEUU es de 550. Y las condiciones en las que llegan, son desgarradoras. Un reportaje muestra a dos pequeños, de 13 y 8 años, los hermanos Padilla, quienes partieron de Honduras y aseguran no conocer a su mamá. Hace un mes, su padre salió hacia EEUU y no saben dónde se encuentra.
Cuando estos grupos de migrantes llegan a la frontera, la tendencia es entregarse a las autoridades migratorias. Los oficiales organizan dos filas: una para familias y adultos y otra para niños que viajan solos. La orden es deportar a los adultos, mientras que los niños serían acogidos.
La situación de emergencia ha sido reconocida desde la Casa Blanca, cuya portavoz indicó que hay más niños cruzando la frontera de EEUU de los que pueden ser recibidos por el gobierno estadounidense. El pasado mes de febrero se contabilizaron al menos 9.547 niños en la frontera, cifra que supera en un 60 por ciento al mes de enero de este mismo año.
Los niños sin acompañantes que llegan a la frontera, en ocasiones corresponden a la dura decisión de sus padres de llevarlos hasta el cruce, contando con allegados en Estados Unidos, en vista de que los infantes tienen mayores posibilidades de ingreso, que los grupos familiares que son devueltos a México.
Las condiciones socioeconómicas de Centroamérica son detonantes, sin duda alguna, de la estampida de los migrantes. En gran medida, la violencia de pandillas y bandas delincuenciales, son motivos suficientes para la auto expulsión de ciudadanos de sus países, con miras hacia Estados Unidos para poder trabajar, percibir ingresos suficientes, y abrirse camino. Aún trabajando en condición de indocumentados, su situación económica puede mejorar sustancialmente en comparación con sus países de origen.
El gobierno de EEUU ha comunicado el cierre de su frontera, buscando contener la llegada e migrantes, aún sin éxito alguno. “No vengan, la frontera está cerrada” dijo Joe Biden ante las cámaras de televisión.
En vista de la situación, la administración de Biden decidió solicitar ayuda a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para el albergue de los miles de niños que continúan llegando a la frontera de EEUU, pues además de la crisis, se denuncian las condiciones en las que esperan los infantes en las instalaciones migratorias, todo en medio de la pandemia por COVID-19.
Redacción Cubanos por el Mundo
