La pelea más esperada podría ser la de Godzilla vs Kong, pero esta sin duda alguna sorprenderá a más de uno. El momento en el que un cocodrilo devora entre sus dientes a un tiburón cachorro quedó registrado bajo el lente de un científico y fotógrafo, en su paso por Australia. Mark Ziembicki, obtuvo el preciso momento en el que un gigante reptil, de aproximadamente mil 500 libras, convirtió a un tiburón en su presa.
En la secuencia fotográfica de Ziembicki, se ve cómo el cocodrilo se aproxima al tiburón, pequeño aún, y abre su boca para acabar con el animal, sin darle oportunidad alguna para que lograra escapar. De acuerdo al relato del científico, la presencia de especies de agua dulce en aguas costeras algunas, podría deberse a dos factores: principalmente a la apertura del estuario de Santa Lucía y a las lluvias excesivas que pudieron desplazarlos río abajo, provocando este encuentro inusual e inesperado.
Con un lente de 300mm, el fotógrafo logró registrar para la historia lo que sus ojos veían aproximadamente a 60 pies de distancia. Confesó que aguardó durante varias horas para ver si se produciría el encuentro entre ambos depredadores, luego de ver que coincidirían en la misma área.
Mientras fotografiaba a otro cocodrilo, llegó el momento en el que el reptil decidió cenarse al tiburón, dándole vueltas con él en su mandíbula durante varios minutos. Fue devorándolo hasta ser tragado por completo, de acuerdo al relato del fotógrafo, quien también manifestó su sorpresa por lo ocurrido, aunque durante varias horas habían estado interrogándose sobre lo que podría ocurrir si estas especies se toparan de frente, como en efecto ocurrió.
“Supongo que teníamos nuestra respuesta, aunque obviamente hubo un desajuste de tamaño en esta ocasión”, confesó el fotógrafo.
Se considera que el cocodrilo es el animal con la mordida más fuerte dentro del reino animal; específicamente ocho veces más fuerte que la de un tiburón blanco. Aunque el cocodrilo del Nilo, que fue visto por el fotógrafo, puede llegar a pesar hasta 1650 libras, el promedio en estos animales es de 500, por lo que la oportunidad de la bestia conocida por el fotógrafo, fue realmente especial.
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“¿Qué sucede cuando grandes tiburones se encuentran con grandes cocodrilos en el mismo lugar? Lo más probable es que se eviten entre sí. Incluso los depredadores tan grandes en la parte superior de la cadena alimentaria son intrínsecamente cautelosos y tienden a evitar el riesgo de lesiones o la muerte”, comentó el científico en su cuenta de Instagram al compartir las fotografías.
El cocodrilo del Nilo suele alimentarse de pescado. No obstante, atacará toda la presa que consiga a su paso, incluyendo animales como cebras, pequeños hipopótamos e inclusive, otros cocodrilos.
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Redacción Cubanos por el Mundo