El (des) ordenamiento en Cuba ha provocado un aumento de mendigos en las calles de La Habana, llamados por el régimen como “deambulantes”, de acuerdo al testimonio de la trabajadora social, Claudia Álvarez, para el medio local independiente Amanecer Habanero. El primer trimestre del paquetazo económico implementado por el régimen cubano de Miguel Díaz-Canel se vive en medio de una oleada de personas sin apoyo familiar en el exterior, trabajo en la isla u otra posibilidad de cubrir sus necesidades más básicas, lanzándose estos a la calle.
Según refirió Álvarez, a diario les corresponde lidiar con cubanos en calidad de mendigos, quienes pensionados o no, no logran sobrevivir. “Los planes de ayuda que ofrecemos no alcanzan para el sustento”, confiesa la trabajadora, quien además asegura que la mayor cantidad de deambulantes se encuentran en el municipio Habana Vieja.
El nivel de pobreza en Cuba, escondido en números oficiales, pero no en la realidad diaria del cubano, se topó con un incremento en tarifas de servicios, así como el aumento de alimentos y productos de primera necesidad, minimizados por los medios oficiales por el supuesto incremento salarial. Aún los hogares que cuentan con empleos estatales, han confesado la dificultad de cubrir los gastos básicos, según reveló una encuesta publicada en Cubadebate, cuyas respuestas no agradaron a la dictadura cubana.

Más aún, ancianos cubanos sin posibilidad alguna de acceder a un empleo estable, o explorar otras formas de ganarse la vida, en medio de los nuevos precios del (des) Ordenamiento en Cuba. La solución del régimen es seguir evadiendo lo que es esencial ante los ojos. El reporte de Amanecer Habanero detalla que la comisionada en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, Magalis Bengochea, negó la crisis de mendigos que se vive en La Habana y expulsó a los reporteros que asistieron tras la noticia.
Esta nueva ola de mendigos en La Habana haría más compleja la situación del coronavirus en la provincia capital, que casi desde el inicio de la pandemia, se ha mantenido en números rojos. Un mayor número de deambulantes, que eventualmente asisten a centros de previsión social, se traduciría también en más personas en riesgo de contagio, expuestas en las calles capitalinas.
Redacción Cubanos por el Mundo