Este 30 de marzo de 2021, el Departamento de Estado de EEUU publicó un informe sobre las prácticas de Derechos Humanos (DDHH) en Cuba, asegurando que el régimen de la isla opera como un “Estado autoritario”, en el que miembros de las fuerzas de seguridad han cometido “numerosos abusos”.
En un extenso documento, citando violaciones sistemáticas de los DDHH fundamentales de los cubanos, el informe denuncia las ejecuciones ilegales o arbitrarias en Cuba, como primer punto, haciendo mención incluso de ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura y tratos crueles, todos estos con el régimen cubano como responsable.
Además, el informe reconoce las arbitrarias detenciones y las precarias instalaciones carcelarias, contra disidentes políticos, en condiciones “potencialmente mortales”, refiriendo la falta de separación de poderes en la isla.
El gobierno de Estados Unidos agrega en el informe 2020, que en Cuba la libertad de prensa “funcionalmente no existe”, y que, en cambio, el régimen se vale de leyes penales para atacar por difamación a quienes le plantan cara en la disidencia.
“El gobierno se dedicó a la censura y al bloqueo de sitios de Internet, y hubo graves limitaciones a la libertad académica y cultural. Hubo severas restricciones al derecho de reunión pacífica y denegación de la libertad de asociación, incluida la negativa a reconocer las asociaciones independientes”, apunta el informe.
La libertad religiosa también tiene mención en el informe, así como la inexistente oportunidad de los cubanos de elegir mediante las urnas, un gobierno que los represente y, por el contrario, la “renovación” de los cuadros solo es definida por los miembros del único partido permitido, el Partido Comunista de Cuba (PCC), refiriendo también el poderío permanente de Raúl Castro.
Desapariciones, detenciones y ejecuciones: en las violaciones de DDHH de Cuba
El reporte manejado por el gobierno de Estados Unidos expone además la denuncia persistente de las desapariciones de ciudadanos por parte de las autoridades de gobierno, que suelen detener a activistas durante varias horas, sin reportar su paradero ni dejar constancia de ello, amenazándolos para que no continúen denunciando lo que ocurre en la isla.
“Los funcionarios del gobierno, bajo la dirección de sus superiores, cometieron la mayoría de los abusos contra los derechos humanos. Como cuestión de política, los funcionarios no investigaron ni procesaron a quienes cometieron estos abusos. La impunidad de los perpetradores siguió siendo generalizada”, apunta directamente.
Y aun cuando las víctimas han señalado directamente a los responsables como parte del sistema de gobierno y de las instituciones, no hay investigaciones ni juicios contra los sindicados. “La impunidad era generalizada. No se conocen casos de enjuiciamiento de funcionarios del gobierno por abusos contra los derechos humanos, incluida la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”, explica el informe.
Las violaciones de DDHH en Cuba podrían ser la razón por la que Joe Biden decidiera retrasar cualquier política de acercamiento a la isla. Inclusive, desde la Casa Blanca informaron que no tienen como prioridad aproximarse a La Habana, aún cuando desde el PCC lo esperaban con ansias ante la salida de Trump.
En cambio, se espera que el gobierno de Estados Unidos consulte antes a los cubanoamericanos cualquier decisión relacionada a Cuba, mientras son más los que están a favor de mantenerse alejados del régimen, hasta que cesen las violaciones de DDHH y se restauren las libertades fundamentales de los ciudadanos de la isla.
Redacción Cubanos por el Mundo