La salud de los hermanos Ana Iris Miranda Leyva, Ada Iris Miranda Leyva y Fidel Manuel Batista Leyva se deteriora transcurridos quince días de huelga de hambre en solidaridad con la UNPACU y contra la represión del régimen comunista. De acuerdo al relato del propio Fidel, los tres están resintiendo los estragos de la falta de alimentos, sin que en los últimos días hayan contado con supervisión médica.
Explicó que los tres presentan fuertes dolores en los riñones, así como vómitos del agua que ingieren. En el caso de Ana Iris, reportan que no ha orinado en las últimas 24 horas. Ambas hermanas, según explica Fidel, también han sufrido de sangrado vaginal y fuerte dolor en el pecho.
Los hermanos Leyva se sumaron a la protesta que mantienen 40 activistas de la UNPACU desde hace 17 días. “Nos sentimos muy mal y muy deteriorados. Ayer no vino ningún médico, hoy tampoco. Tenemos mucho dolor en los riñones, vomitamos el agua que tomamos. Eso nos causa mucha revoltura en la tripa y mucho hipo”, explicó el activista.
Aunque los hermanos Leyva, dado su deteriorado estado de salud, deberían ya contar con ingreso médico, no han recibido visita de ninguna autoridad sanitaria. La familia denunció que a ellos se les estaría negando la atención por razones políticas. “Los tres seguimos deteriorándonos cada día más. Responsabilizamos por nuestras vidas y por la de todos los huelguistas plantados a la dictadura terrorista, infame comunista de Raúl Castro y su testaferro miserable Miguel Díaz-Canel. Vamos a seguir plantados en huelga de hambre”.
Además de los hermanos Leyva, el Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP) menciona la situación delicada en la que se encuentran otros activistas durante la huelga de hambre UNPACU, incluyendo al propio líder de la organización, José Daniel Ferrer García.
Menciona los casos de: Niuvys Vicet Romero, 40 años mama de dos niños; Liusbán Jhon Utra, 41 años, esposa está embarazada; Yoel Acosta Gámez 32 años; Alisanna Lores Furones en 29 años, Guantánamo; Aníbal Riviaux Figueredo, 52 años, con sangramientos.
La huelga de hambre de los activistas de la UNPACU está planteada para sostenerse hasta que la Seguridad del Estado levante el cerco que sostiene contra la sede de la organización en Santiago de Cuba, impidiendo que realicen actividades sociales como repartir comida y donar medicamentos.
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Redacción Cubanos por el Mundo