Seis nuevos fallecidos en la han elevado la cifra total de muertes por COVID-19 en Cuba a 459, desde el brote de la pandemia en marzo de 2020.
Este sábado, el director nacional de epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), ofreció el balance diarios de la situación en relación al coronavirus en Cuba, donde lamentó el deceso de seis persona.
El informe que comenzó con las muertes por COVID-19 registradas en Cuba en las últimas 24 horas, donde se dijo que en la última semana ha habido cifras muy desfavorables derivada de lata contagiosidad del virus y de las nuevas cepas que están circulando en la isla.
En mayor detalle, Durán García mencionó que uno de los pacientes fallecidos es un anciano de 74 años de edad, quien residía en el municipio de Cerro, La Habana y era contacto de un caso positivo, pero debido a sus antecendentes médicos, que incluían hipertensión arterial y cardiopatía isquémica, tuvo severas complicaciones que finalmente le causaron al muerte.
El segundo también es un paciente de 73 años de edad que residía en La Habana, pero en el municipio Diez de Octubre, con antecedentes de hipertensión arterial, que estuvo ingresado durante varios días, pero perdió la vida luego de una parada cardíaca.
“Este paciente era un compañero médico, con muchos años de experiencia, trabajador del MINSAP en el área de medicamentos, donde era reconocido por el mundo de la salud, el profesor Vera”,
añadió el funcionario.
Por otra parte, una residente del municipio habanero San Miguel del Padrón, de 74 años, murió a causa del COVID-19 luego de contagiarse por un contacto positivo. Tuvo una estadía hospitalaria breve de dos días.
El cuarto paciente fallecido, era un hombre de 83, quien vivía en el municipio Pedro Betancourt en Matanzas, tenían antecedentes médicos que lo hacían muy vulnerable ante el contagio que tenía días en progreso, ya que las primeras pruebas de antígeno salieron negativos, pero tras practicarle otras, confirmaron que estaba contagiado, sin embargo, la enfermedad ya había hecho mucho daño en su organismo, por lo que tuvo una estadía hospitalaria breve antes de su deceso.
La otra paciente fallecida, también vivía en Matanzas, quien tuvo fuente de infección de viajeros de La Habana, sin embargo no se identificó. Falleció cuatro días después de haber sido ingresada a un hospital cubano, de los cuales, tres fueron en terapia intensiva.
Durán García informó que se ha confirmado muerte en Cuba del primer paciente en edad pediátrica con COVID-19. Sobre este caso mencionó que la fallecida era una niña de 5 años que estaba ingresada desde el 5 de marzo en el hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, del municipio Marianao de La Habana, por presentar un tumor abdominal.
El funcionario admitió que la menor se contagió dentro del centro de salud, ya que ben el momento de su ingreso, los test salieron negativos, al igual que los que le hicieron el día 31 de marzo cuando le iban a realizar una toma de muestras para una biopsia, “por lo tanto no se pensaba en COVID-19”, dijo el funcionario de salud.
El director de epidemiología explicó que, el 6 de abril se le hizo otra prueba de detección de coronavirus a la menor y aunque no lo dice de manera directa, mencionó que el resultado fue positivo y luego de varias complicaciones, por la que incluso intubaron a la niña, lamentablemente falleció.
Este último caso coincide con la muerte de una menor el pasado 7 de abril, la cual fue denunciada por sus padres, quienes mencionaron que los datos sobre el deceso no se habían sido reportados por el MINSAP. Dos días después que los familiares de la menor difundieran la información mediante las redes sociales, el régimen lo reportó, pero con fecha del cierre del parte del 10 de abril.
Este tipo de casos dejan muestra de la manipulación del régimen en los balances en relación a las muertes por COVID-19 y de contagios en Cuba por las para hacerle ver al mundo que la situación por la pandemia está controlada en la isla.
Redacción de Cubanos por el Mundo
