Dirigentes castristas en Granma informaron sobre supuestas inversiones en la industria pesquera en esa provincia, pero lo que realmente el cubano quisiera saber es si estas serán para ofrecerle mejores alimentos al pueblo, o en qué se realizará la inversión.
Lo que sí es seguro, es que ahora ofrecerán más croquetas y picadillo a los cubanos, un menú que podría ser comida para los animales, por su apariencia y mala calidad.
Según información de La Demajagua, la industria pesquera de Granma, Pescagram, informó que realizará inversiones como parte del “programa de desarrollo”, destacando que el año pasado repararon 13 hectáreas de estaques en los que están los dedicados a la genética de tilapia, ceba de claria y ciprínidos.
Los aportes no se vieron en la producción pesquera porque los cubanos siguieron comiendo mal y comprando alimentos hasta descompuestos.
Sin embargo, aseguran que este año van a reparar 26 hectáreas y 23 estanques en Acuipaso, así como la remodelación del salón de procesos de pescado en Incobay.
Pero aunque la industria pesquera de la dictadura diga que va a mejorar, esto no se ve reflejado en lo que le venden al pueblo, comenzando por el caso de las croquetas explosivas que han generado peligrosas quemaduras en los cubanos mientras que las están preparando, o el picadillo que en reiteradas oportunidades ha sido objeto de denuncias de los isleños por las malas condiciones que tiene y en ocasiones lo venden hasta en mal estado.
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Por este motivo, esas inversiones quedan nulas ante la vista de los cubanos porque de igual manera los alimentos de la industria pesquera que siguen ofreciendo, carecen de calidad y los preparados, tienen más harina que pescado.
Ante esto, los precios siguen estando por las nubes, incluso mientras que la isla es una zona pesquera, los isleños tienen que ingeniárselas para comprar alimentos que además no tienen calidad.
Redacción Cubanos por el Mundo
