Ir hasta una estación policial a denunciar un robo le salió a un cubano bastante caro, ya que en vez de ser atendido, terminó siendo acusado por la policía del régimen en Ciego de Ávila.
El joven que se identifica en redes sociales como Iche Oní Changó reveló su experiencia sobre lo que le ocurrió este lunes, cuando recurrió a las autoridades para reportar un asalto e su vivienda.
El cubano mencionó que fue a denunciar el robo luego que le robaran tres carderos grandes de su casa, los cuales se utilizan para actividades religiosas de santeros. dichos carderos eran nuevos, uno de ellos valorado en 800 pesos y otro en 2 mil 500 aproximadamente.
Los dueños de la vivienda detectaron que los habían hurtado el domingo, cuando una vecina los alertó, pues ella también fue víctima y se le llevaron dos carderos parecidos.
El joven reveló que cuando se dirigieron hasta la unidad policial de la provincia para denunciar el robo, notaron que en las puertas estaban dos policías, uno de ellos identificado con la chama 26 731 , a quien le explicaron lo que había pasado, sin embargo, este los envió con otra oficial con chapa 26 746, pero esta les informó que ella no atendía ese tipo de casos, por lo que los asesoró de ir a la carpeta, donde comenzaron a sufrir de la desatención en la estación.
“Nos atiende una oficial con chapa 17 286, que a nuestra llegada estaba conversando por el móvil. Y sus palabras fueron ( yo se que me estás timbrando para que me conecte, espera un momento que ahora lo hago. Estoy trabajando ) la oficial nos pregunta y comenzaremos a explicar lo que pasaba”,
indica el relato de Iche Oní Changó.
Seguidamente, este explicó que cuando intentaba denunciar el robo, fueron interrumpidos por la oficial, quien preguntó si estos estaban bajo los efectos del alcohol. “Al parecer una bebida es más importante que un robo en la casa, nosotros comenzamos a explicar que no era así. Pero que además supongamos que estabamos bebiendo, no entendemos que tiene que ver si vamos por un robo y no era ese tema el cual se estaba tocando”, añadió el joven.
Con la mala actitud que caracteriza a la policía del régimen, la agente les dijo que el robo lo hicieron porque quizás tenían una fiesta en su casa.
En tal sentido el cubano que fue a denunciar el robo terminó siendo acusado de organizar una fiesta de la cual provino el robo, porque no se puede beber, ni hacer fiestas en las casas.
Ante la acusación, el joven cerró el relato preguntándose, sino se puede beber dentro de las casas, ¿para que el estado vende la bebida?.
Redacción de Cubanos por el Mundo