Con machete en mano, es como el curandero cubano Jorge Goliat atiende a sus pacientes, quienes acuden a él al no poder encontrar una solución a su problema médico en el deteriorado sistema de salud cubano. Este curandero cubano tiene su consultorio en el reparto Abel Santamaría de La Habana y afirma que personas que llegan con severos problemas de salud, salen “muy contentos”.
“La gente sale satisfecha. Los que no pueden caminar caminan, aquél que no puede mover se mueve, el que no levanta un brazo, lo levanta” asegura este curandero cubano.
Detalla que no deja a nadie “desamparado” alegando que lleva años curando a personas que lo buscan desesperadamente luego de que en la “potencia médica” no encuentran una solución. “Se que la vida está dura, el país está duro y la COVID-19 está golpeando duro”.
OTRAS NOTICIAS: El trato inhumano que la “potencia médica” en Cuba le da a los pacientes sospechosos de coronavirus – Noticias de Cuba – Cubanos por el Mundo
En referencia al coronavirus, este curandero cubano tiene su propio remedio, el cual comparte con sus seguidores quienes lo escuchan atentamente a las afueras de su consultorio.
“Aunque sea tomen ron una vez a la semana. Aunque sea media botella de ron y verán que dentro del alma no va a entrar la pandemia”.
Su métodos pocos convencionales, llaman la atención de los residentes de La Habana y el resto del país, quienes desesperados por sus dolencias, lo buscan. “Me dice todo lo que me ha dado. Me da un diagnostica”, dice un cubano a las afueras del consultorio.
Goliat todos los días afila su machete el cual usa para hacer pequeños cortes en los lugares dónde se encuentra la dolencia de la persona. En las imágenes difundidas incluso puede verse como saca un pedazo de tejido y lo lanza al suelo.
RECOMENDADO: La “potencia médica” deja grotesca cicatriz a un cubano en el abdomen (+FOTO)
Métodos del curandero cubano son preocupantes
Por otro lado el doctor Julio Cesar Alonso, ve de forma preocupante que este tipo de procedimientos aún se sigan efectuando “en pleno siglo XXI” y más en un país que se hace llamar así mismo “potencia médica”.
“Esto puede producir una gran cantidad de infecciones por este tipo de instrumento. Cuando se llegan a estos extremos, quiere decir que los servicios de salud que debe garantizar el Estado cubano están muy por debajo de los estándares que se necesitan”.
El curandero cubano afirma que continuará recibiendo pacientes, aunque de vez en cuando le llega la policía.
Redacción Cubanos por el Mundo